El Congreso Nacional de Honduras
declaró hoy diputado vitalicio al presidente de facto del país,
Roberto Micheletti, en su última sesión de la legislatura.

El titular del Parlamento, Alfredo Saavedra, impuso a Micheletti
la Condecoración Extraordinaria Gran Cruz Placa de Oro del Congreso
y una medalla de oro.

Saavedra dijo en su discurso que Micheletti fue declarado
diputado vitalicio por su trayectoria de casi 28 años como
legislador y su desempeño en la presidencia del país, en la que el
Congreso lo designó el 28 de junio de 2009 tras el derrocamiento de
Manuel Zelaya.

"Tengo la convicción de que hicimos lo correcto, lo legal y lo
legítimo", afirmó en su discurso Micheletti, quien presidió el
Parlamento hasta el 28 de junio.

Micheletti, cuyo Gobierno no es reconocido por la comunidad
internacional, dijo que para él "ha sido triste y hasta doloroso
soportar (...) el acoso" de parte de "organismos y personajes", y
defendió que lo ocurrido el 28 de junio fue "para defender la
Constitución".

Sin embargo, se mostró esperanzado porque "al final se está
imponiendo el juicio y la razón" pues varios países han asegurado
que reconocerán al Gobierno que presidirá el opositor Porfirio Lobo
a partir del próximo día 27.

Micheletti destacó que su Gobierno cumplió con el compromiso de
celebrar las elecciones del 29 de noviembre pasado y reiteró su
llamada a los hondureños para que apoyen a Lobo.

Los tres diputados del partido Unificación Democrática
(izquierda), que asistieron a la sesión, de una bancada de cinco,
abandonaron el salón de sesiones en señal de protesta antes de que
comenzara el homenaje a Micheletti.

Con esta sesión, el Congreso Nacional clausuró la legislatura
2006-2010 para dar paso, la próxima semana, a los preparativos de la
instalación del nuevo Parlamento, que será el 25 de enero, dos días
antes de la investidura de Lobo.

La Unión Cívica Democrática (UCD), integrada por representantes
de partidos políticos, empresarios y religiosos, entre otros
sectores, anunció hoy que el próximo lunes le rendirá un homenaje a
Micheletti, por su labor desarrollada como presidente del país desde
el día del golpe de Estado.