El Ejército mexicano ha incautado un total
de 126 millones de dólares al crimen organizado en los cerca de tres
años de la actual Administración, informaron ayer fuentes de la
Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

El mayor decomiso tuvo lugar el 14 de septiembre de 2008, en el
noroccidental estado de Sinaloa, cuna del cartel del mismo nombre,
cuando se decomisaron 26 millones de dólares en efectivo.

Parte de esta cantidad se incautó en divisa mexicana (154
millones de pesos), que convertida a dólares equivale
aproximadamente a 12 millones, un diez por ciento de lo requisado.

También se han decomisado 445 aeronaves, 15.018 vehículos y 126
embarcaciones, de acuerdo con datos actualizados.

Gran parte de las aeronaves se decomisó en Sinaloa, ya que el
cartel encabezado por Joaquín "El Chapo" Guzmán las emplea con
frecuencia para pasar estupefacientes de contrabando a Estados
Unidos.

Este modus operandi también es usual en otros grupos criminales
para llevar droga desde Centroamérica hasta los estados del sur de
México.

El Ejército mexicano se ha convertido en este periodo en punta de
lanza contra el crimen organizado, en especial contra el
narcotráfico, debido a la estrategia de seguridad del Gobierno.

Ante la menor cantidad de recursos de las policías estatales y
municipales, y la infiltración en ellas de grupos criminales, el
Ejecutivo decidió combatir a los carteles con efectivos militares y
de la policía federal.

En total, se han desplegado cerca de 45.000 soldados y agentes en
diversos estados del país, aquellos donde la actividad del
narcotráfico es más notoria.

La estrategia no ha logrado frenar la violencia criminal, ya que
desde diciembre de 2006 han tenido lugar en el país más de 15.000
asesinatos atribuidos al crimen organizado, según cifras
extraoficiales.