Líderes latinos de Los Ángeles
respaldaron la campaña del censo "Retrato de Estados Unidos", en
su presentación oficial en la ciudad, como parte de una gira
nacional que busca la mayor participación de personas en el conteo.

El alcalde Antonio Villaraigosa; Thomas Sáenz, presidente y
Consejero General del Fondo México Americano de Defensa Legal y
Educación (MALDEF) y Arturo Vargas, director ejecutivo de la
Asociación Nacional de Funcionarios Electos y Designados (NALEO),
entre otros, acompañaron al director de la Oficina Regional del
Censo de Los Ángeles, Jamey Christy, en la presentación.

"Cada diez años nuestra Constitución requiere que el Gobierno
federal realice un conteo de todos los residentes de EEUU", dijo en
rueda de prensa Villaraigosa, quien destacó la relación directa
entre el ejercicio estadístico y los fondos destinados a programas
sociales en la ciudad.

"En el año 2000, 68.000 angelinos no fueron contados y eso
significa que en la última década la ciudad cedió más de 200
millones de dólares en fondos federales y estatales. Eso no es
aceptable", afirmó el alcalde, quien estuvo acompañado por el
concejal José Huizar.

"La ironía es que la gente de color, los desamparados y las
minorías que no son contados son quienes más necesitan de la ayuda
federal y estatal", aseguró Huizar, quien hizo hincapié en la
confidencialidad de la información suministrada.

"Esta información que ustedes dan al censo es confidencial y no
se les entrega nadie de la policía ni de otras agencias", aseguró.

El evento hizo énfasis en la importancia para todas las
comunidades -sin importar su estatus legal- de contestar y devolver
el formulario de 10 preguntas que deberá llegar por correo entre el
15 y el 17 de marzo.

"Este es un derecho civil para asegurar que cada persona sea
contada", destacó el presidente de MALDEF. "Cada uno debe ser
contado y eso cuenta", afirmó al señalar la importancia de los
fondos para vivienda, empleo, educación, salud.

La caravana del censo está conformada por 13 vehículos que
recorren todo el país en una gira de más de 1.500 días con el fin de
ofrecer al público información útil y práctica sobre el censo.

"Por primera vez en 40 años será enviada un formulario bilingüe,
en español y en inglés", explicó el director ejecutivo de NALEO,
quien acotó que el censo es una actividad que el gobierno realiza,
"en la que todos somos iguales y cada uno cuenta sin importar su
sexo, color, orientación religiosa o estatus de inmigración".

Sin embargo, no todos están de acuerdo con la participación en el
censo. En Los Ángeles y otras ciudades algunos líderes han llamado a
boicotear el mismo como una manera de protestar las acciones de
control contra los indocumentados y la falta de una reforma de
inmigración.

Sin embargo, el alcalde descalificó hoy cualquier esfuerzo para
desalentar la participación en el censo.

"Eso es ridículo", afirmó Villaraigosa al referirse al boicot
como forma de protesta.

"Nosotros somos los que nos beneficiaremos más que nadie",
aseguró Huizar, al dar "dos razones muy simples, poder político y
dinero. La única forma de que cada uno cuente de verdad es a través
de la participación en el censo".