Después de dos semanas del tiroteo en Hunting Park, que dejó muerto a un oficial y a otro herido, las autoridades de la ciudad ofrecieron una recompensa de cinco mil dólares para quien ayude a dar con el paradero de los responsables del hecho.

Uno de los sospechosos fue descrito como un hombre de aproximadamente 5 pies y medio de altura, con pelo facial y vestido con sudadera y capucha gris.

Del otro sospechoso se sabe que es ligeramente más alto en aproximadamente 6 pies y que vestía sudadera y capucha blanca. Éste último llevaba un fusil de plata en el momento del tiroteo.