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EEUU y A. Latina: Divergencias y consensos

Secretario de Estado adjunto para la región, Arturo Valenzuela, quiere recomponer relaciones con Latinoamérica.

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El nuevo secretario de Estado adjunto
de EE.UU. para América Latina, Arturo Valenzuela, quiere recomponer
las relaciones con Latinoamérica, región con la que, dijo, hay
"divergencias importantes" pero también consensos en muchas áreas.

Valenzuela, quien asumió el cargo de titular de la Oficina del
Hemisferio Occidental del Departamento de Estado el 10 de noviembre,
hizo estas declaraciones en su primera rueda de prensa con medios
extranjeros y antes de partir, el lunes, a su primer viaje por el
cono sur, donde visitará Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

Arturo Valenzuela es la persona encargada de transformar en
realidad la promesa que hizo el presidente de EE.UU., Barack Obama,
en la V Cumbre de las Américas en abril en Trinidad y Tobago, en la
que generó grandes expectativas al anunciar una nueva relación entre
iguales y de mayor cooperación y menos confrontación con América
Latina.

Pero el secretario de Estado adjunto, que ha visitado ya Canadá y
acaba de regresar de México, llegará al cono sur en un momento de
cierta irritación en las relaciones interamericanas debido a la
postura adoptada por EE.UU. en la crisis hondureña y el mal sabor
que dejó el reconocimiento de los comicios por parte de Washington.

Por ello, y por las grandes diferencias que se produjeron entre
Latinoamérica y el anterior Gobierno de EE.UU., Valenzuela analiza
ahora, y lo hará también en sus reuniones con las autoridades
argentinas, brasileñas, paraguayas y uruguayas, "cómo retomar un
mayor diálogo y más fluido con los países de la región".

Eso sí, siempre teniendo en cuenta que hay "diferencias serias de
fondo", admitió.

Aseguró, no obstante, que "la relación de EE.UU. con los países
de América (...) es relativamente constructiva y fácil, donde en
general hay consensos mucho más fáciles de lo que se podría pensar".

Valenzuela no quiso minimizar "lo que son divergencias
importantes", pero también consideró que "sería una exageración
decir que estamos frente a una situación en donde hay diferencias
muy grandes entre los países de las Américas".

Lo que preocupa a EE.UU. son "algunas de las debilidades
institucionales en diferentes países de la región, dijo a modo de
ejemplo Valenzuela.

"Compartimos valores similares, objetivos similares; lo que
estamos buscando en el fondo es mayor prosperidad para nuestros
pueblos, mayor bienestar, capacidad de trabajar conjuntamente para
resolver los problemas que tenemos sobre la mesa", afirmó.

Valenzuela mostró asimismo su deseo de trabajar junto con España
en los asuntos iberoamericanos y de poder viajar pronto a ese país.

Indicó que va al cono sur en un viaje de "cortesía", para buscar
un "diálogo común" y estudiar "cómo podemos seguir avanzando en la
agenda común", tanto bilateral como regional.

Explicó que en algunos de los cuatro países que visitará se
reunirá con presidentes, en otros con cancilleres, pero en todos los
casos pretende conversar también con otros sectores de la sociedad.

Para el secretario de Estado adjunto es "muy importante seguir
avanzando en la nueva relación con Latinoamérica que comenzó en la
Cumbre de las Américas", y en la agenda hay muchos temas, aseguró.

Uno es "ver cómo vamos a recomponer las relaciones en
Latinoamérica", dijo, al asegurar que "sabemos que ha habido
distanciamiento, diferencias sobre cosas importantes".

Por ello, destacó, el Gobierno de EE.UU. quiere articular una
relación de respeto mutuo, de diálogo y una en la que se pueda
trabajar juntos en grandes temas importantes, como solucionar la
crisis económica, erradicar la pobreza, fomentar la equidad social y
la cooperación, buscar la sostenibilidad energética, mejorar la
seguridad pública y luchar contra el crimen organizado y el
narcotráfico.

En cuanto a sus relaciones con países como Cuba y Venezuela,
indicó que se está tomando con "calma" el acercamiento y el diálogo
que inició la Administración de Obama con La Habana porque no busca
un "cambio súbito", y, mientras que admitió que ha habido un
"distanciamiento" con Caracas, expresó también su esperanza de que
haya un diálogo "positivo" y "franco" con ese país.

"Ha habido un distanciamiento entre EE.UU. y Venezuela. Estamos
preocupados por algunas declaraciones que todavía vemos que salen de
Venezuela, y obviamente estamos preocupados por la tensión que
existe entre (...) Colombia y Venezuela", dijo.

Negó además que la demora en la entrega de ayuda dentro de la
Iniciativa Mérida a México haya afectado la puesta en marcha de
programas contra el narcotráfico y el crimen organizado en ese país.

Por último, pidió especialmente a los países centroamericanos que
hagan un "esfuerzo final y colectivo" para una solución definitiva
de la crisis en Honduras.