Los hispanos no se ven reflejados en los medios de comunicación, según un estudio del Centro Hispanic Pew publicado esta semana, que revela que sólo el 2,9 por ciento de las noticias analizadas hacían referencia a alguna cuestión “importante” para esta comunidad.

Según el Pew, los hispanos son el grupo minoritario que más ha crecido en Estados Unidos, con 47,4 millones de personas y representan el 15,8 por ciento del total de la población.

Sin embargo, luego de seis meses de estudio ha concluido que los latinos tienen poca presencia en los medios de comunicación de EE.UU.

De las 34.451 informaciones analizadas en este periodo ha encontrado que los latinos aparecen en 645 pero tan sólo 57 historias periodísticas se centraron en algún asunto “importante” de las experiencias de los hispanos en este país.

El asunto que ocupó la mayor parte de la cobertura fue la designación de la jueza Sonia Sotomayor como primera mujer hispana en formar parte del Tribunal Supremo de Justicia estadounidense, con el 39,4 por ciento, más del doble que la de cualquier otro terma.

La guerra contra las drogas de México ocupó el segundo lugar con 15,1 por ciento y el brote de gripe AH1N1, que tuvo su origen en México fue tercero, con el 13,0 por ciento.

En cuanto a la reforma migratoria, que fue un tema ampliamente discutido entre 2006 y 2008 en el Congreso de EE.UU., así como durante la campaña electoral, se situó en cuarto lugar con 8,4 por ciento de la cobertura en ese periodo.

La atención a este colectivo depende del soporte del medio de comunicación, de manera que la prensa fue el medio que más atención les prestó con un 4,3 por ciento de la información de portada, mientras que en la televisión por cable tuvieron un 1,9 por ciento.

Reforma debe separar política migratoria y de frontera

En otro estudio presentado también esta semana, expertos en materia de inmigración afirmaron que la reforma migratoria que el Congreso de Estados Unidos se planteará elaborar en los próximos meses debe dejar claras las diferencias entre la política de seguridad en la frontera y las leyes migratorias.

En la cuarta entrega de su serie de recomendaciones para elaborar la reforma, el Centro de Política Migratoria (IPC, por sus siglas en inglés) subrayó los “problemas estructurales” que considera que subyacen en las leyes estadounidenses sobre inmigración.

El estudio advierte de que la política migratoria de Estados Unidos se ha centrado durante demasiado tiempo “en la deportación y la criminalización de los inmigrantes” y añade que sus técnicas basadas en la fuerza no han logrado desterrar de forma efectiva la inmigración ilegal.

El ejemplo más claro de estas tácticas está, según los expertos, en la frontera, donde la estrategia contra la entrada ilegal de inmigrantes se mezcla con el combate a la violencia que rodea los puertos de entrada y al narcotráfico.

Deportaciones de inmigrantes aumentaron en 2009

El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) aumentó en 2009 las verificaciones, identificaciones y deportaciones de indocumentados con sus programas Comunidades Seguras, 287g, y E-Verify a pesar de que la Casa Blanca reconoce la necesidad de una reforma migratoria.

Tanto el número de indocumentados detenidos (181.000) como el de deportados (215.000) se ha duplicado este año respecto al anterior, según cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS)

“Estamos colocando más énfasis en las deportaciones de criminales y presionando a los empleadores responsables de contratar a la fuerza laboral ilegal”, afirmó recientemente la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Janet Napolitano.

Napolitano, y funcionarios de la administración Obama, argumentan que para pasar cualquier proyecto de reforma migratoria se debe primero convencer al pueblo norteamericano que se está teniendo “mano dura” en la frontera y con los indocumentados.

Mientras tanto, para los defensores de los inmigrantes, el incremento del cumplimiento de las leyes migratorias durante el 2009 está generando “miseria y caos” en las comunidades inmigrantes.

Después que organizaciones como la Oficina de Auditoría del Congreso (GAO), grupos pro-inmigrantes e inclusive agencias del orden público se quejaran públicamente y con hechos de las fallas del 287g, el DHS anunció inesperadamente en julio pasado un “cambio de prioridades”.

La sección 287g de la ley de inmigración vigente desde el 2006, permite a gobiernos locales establecer acuerdos con DHS para que sus agentes reciban entrenamiento de ICE en la identificación y deportación de personas con estatus irregular.