Un total de 10 personas fueron asesinadas en Puerto Rico durante el pasado fin de semana, lo que eleva a 830 las muertes violentas en lo que va de 2009, informó hoy la Policía.

El informe policial señala que durante el largo fin de semana también fueron decomisadas distintas cantidades de cocaína, marihuana y heroína, así como armas de fuego y varios vehículos de motor.

El informe sobre las nuevas muertes coincide con el inicio del plan policial de fin de año de cara a las fiestas navideñas, campaña que se llevará a cabo en colaboración con la Comisión de Seguridad en el Tránsito.

Las estadísticas policiales apuntan que el 58,9 por ciento de los asesinatos cometidos en lo que va de año en Puerto Rico están relacionados con el tráfico de drogas.

El gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, viajó a Washington la pasada semana para pedir más recursos contra la criminalidad en la isla, poco después de que el jefe de la Policía, José Figueroa Sancha, señalara que el cuerpo que dirige no es el único responsable del problema, al tratarse la violencia de una "enfermedad social".

El jefe del Ejecutivo subrayó que una de las causas que influyen en el aumento de la criminalidad en Puerto Rico es el hecho de que los narcotraficantes utilizan cada vez más la isla para introducir la droga destinada a los Estados Unidos, en sustitución de México.