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Crímenes de Odio: Muertos pero no oficialmente

Alguien provoca su muerte, pero ¡alégrese!  No es nada personal, nadie lo odia, y esa muerte suya… no fue asesinato, al menos no oficialmente según nuestro…

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Alguien provoca su muerte, pero ¡alégrese!  No es nada personal, nadie lo odia, y esa muerte suya… no fue asesinato, al menos no oficialmente según nuestro Sistema de Justicia o el FBI.

Dejando de lado verdaderas causas naturales o accidentes, alguien puede quitarle la vida, pero el homicida solo requiere de un descarado abogado, una comunidad impasible y un juez y un jurado parciales, y sí, a lo mejor usted esté muerto pero ese será su problema, no el de ellos.

El FBI mantiene estadísticas de “crímenes de odio” desde 1995.  Sin embargo el conteo mismo ha sido una tarea poco menos que imposible.  Los incidentes van desde violación hasta asesinato y los prejuicios incluyen raza, etnicidad, género, y denominación religiosa.  El problema es quién decide si tales crímenes son de odio o no,

Mientras que el FBI registra un promedio de 24 incidentes diarios de crímenes de odio en su reporte del 2008, la Oficina de Estadísticas de Justicia (BJS en inglés) reportó una cifra 7 veces más elevada –otros 150 incidentes diarios.

La diferencia nace de que el “FBI cuenta solamente crímenes reportados a la policía… la BJS recopila información de las víctimas a las que se les pregunta si el odio tuvo algo que ver en el crimen” según el estudio “Crímenes de Odio en América” publicado por el Instituto Nacional de Justicia en el 2007.

Mientras que las autoridades y las víctimas discuten sobre si un crimen debe ser considerado “crimen de odio”, Estados Unidos asiste cual mudo testigo a su propio derrumbe de su sentido de equidad y de seguridad.

¿Recuerdan la muerte en Shenandoah del inmigrante indocumentado mexicano y padre de dos niños Luis Ramírez, a manos de adolescentes?

El jurado decidió que ese caso no era un “crimen de odio”, que no se trataba de un asesinato, ni siquiera lo consideraron un asalto agravado.

Decida usted si se hizo justicia en aquel caso luego de leer estas expresiones de quien presidiera el jurado, Eric Maclin, en el caso Shenandoah:

“Yo creo firmemente que algunos en el jurado eran racistas”

“Yo creo que los cuatro muchachos involucrados eran la mayoría racistas.  Absolutamente lo creo.  Derrick Donchak –uno de los perpetradores- vistió una camisa de la Patrulla de Fronteras en una fiesta de Halloween a la que asistió luego de la muerte de Luis.  Eso es racista.  Eso va más allá del mal gusto.  Aquello es horrible.”

Horrible en verdad, el odio y el asesinato serán rampantes pero recuerde aún no es oficial.

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