El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro indio, Manmohan Singh, acordaron hoy intensificar la colaboración entre sus países en áreas como el cambio climático o la lucha contra el terrorismo.

Los dos líderes se reunieron hoy por espacio de dos horas en la Casa Blanca, en la primera visita de Estado de un líder extranjero a Washington durante el mandato de Obama.

En una breve rueda de prensa -en la que solo se admitieron dos preguntas, una por país-, Obama subrayó que ambas naciones son aliadas naturales que reconocen como objetivo principal "lograr la paz y la seguridad para todos los pueblos en la región".

Los dos dirigentes abordaron, a lo largo de su encuentro, asuntos como la no proliferación nuclear, los lazos económicos y comerciales, la situación en Afganistán y Pakistán o la próxima cumbre de Copenhague contra el calentamiento global.

En este sentido, Obama destacó que tras sus conversaciones de hoy con Singh y la semana pasada con el mandatario chino, Hu Jintao, se encuentran "un paso más cerca" para el éxito de la reunión en la capital danesa.

Estados Unidos, el país más contaminante del mundo y que hasta el momento no ha adoptado medidas para un recorte obligatorio de sus emisiones, reclama que cualquier acuerdo incluya también medidas vinculantes para los países en desarrollo, incluidos China e India.

Por su parte, las naciones en desarrollo consideran que Estados Unidos debe hacer más en la lucha contra el calentamiento global.

Los dos líderes abordaron también la situación en Afganistán y Pakistán, en momentos en que Obama se encuentra a punto de anunciar la nueva estrategia para ambos países.

El gobernante estadounidense, que aseguró que anunciará "en breve" su estrategia, afirmó a este respecto que su objetivo es "acabar el trabajo" tras ocho años de guerra en Afganistán.

La estrategia que anunciará, declaró, contendrá no solo un componente militar, sino también diplomático.

Además, dijo, dejará claro que hacer frente a la violencia de redes terroristas como Al Qaeda es una tarea conjunta de la comunidad internacional, para lo que detallará cuáles deben ser las "obligaciones" de sus socios.

Singh, por su parte, prometió una "colaboración aún más intensa" entre las fuerzas de seguridad indias y estadounidenses para luchar contra el terrorismo.

Una parte importante de la agenda de la conversación se dedicó a analizar los lazos comerciales entre los dos países, que han crecido de manera exponencial en los últimos veinte años: si en 1990 el comercio bilateral se valoraba en 5.000 millones de dólares, el año pasado alcanzó los 50.000 millones.

También abordaron el acuerdo para compartir tecnología nuclear, clave en la relación bilateral tras su suscripción durante el mandato de George W. Bush y con el que Obama reiteró hoy su compromiso.

La reunión entre los dos dirigentes estuvo precedida de una ceremonia de bienvenida en la que el presidente estadounidense resaltó la importancia de las relaciones entre su país e India, las cuales, dijo, "definirán el siglo XXI".

"Nos encontramos ante un momento de grandes oportunidades en nuestra relación. India y EE.UU. pueden y deben colaborar para encauzar el inmenso talento de nuestros pueblos, y apoyar el crecimiento y la prosperidad respectivos", aseguró Singh.

La visita de Estado tiene como objeto atajar el sentimiento en India de que EE.UU. no ha prestado la suficiente atención a ese país desde la llegada al poder de Obama y trata de primar, en cambio, su relación con China, la otra gran potencia asiática.

Esta noche el mandatario estadounidense y la primera dama, Michelle Obama, ofrecerán su primera cena de Estado al primer ministro indio y su esposa, Gursharan Kaur.

La cena, un acto que estará rodeado de gran pompa, estará amenizada por la cantante Jennifer Hudson, entre otros. El menú corresponderá a los cocineros de la Casa Blanca y al chef invitado especialmente para la ocasión, Marcus Samuelsson, del restaurante neoyorquino "Aquavit".