El mexicano Guillermo Barrios, ganador de un premio internacional de innovación tecnológica, pretende dar la vuelta al proceso de rehabilitación de los niños discapacitados con una silla de ruedas conectada a una consola de videojuegos.

Junto a su compañero Salvador López, Barrios, de 23 años, expuso esta semana Washignton, en el Centro Nacional de Innovación Tecnológica de EE.UU. (NCTI), un proyecto que esperan convertir en revolucionario.

Barrios y sus compañeros del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey ya habían terminado sus estudios universitarios en la Ciudad de México cuando decidieron participar en un concurso internacional de Microsoft, que buscaba proyectos tecnológicos para solucionar problemas de discapacidad.

“Visitamos un centro de rehabilitación de discapacitados, y ahí surgió la idea de hacer un videojuego para niños, que les enseñara a usar la silla, les ayudara a rehabilitarse y les motivara con un poco de entretenimiento”, dijo Barrios, durante la presentación del prototipo en la feria del NCTI.

Los jóvenes diseñaron entonces un aparato que, una vez incorporado a la silla de ruedas, convierte los movimientos del niño en el desplazamiento simulado de una nave espacial, a través de una pantalla y de la consola de videojuegos Xbox.

El movimiento se produce sólo a través del giro de las ruedas, con la silla quieta, pero, según Barrios, es “muy útil” para aprender a manejarla, tanto si los niños tienen que usarla de por vida como si es algo temporal.

El éxito del invento, que ganó el primer premio de la competición y les facilitó un pase para exponer en la feria de tecnología del NCTI, animó a Barrios y a sus compañeros a formar una empresa, Ignis Nova, para comercializar el producto y “que llegue a más niños”.

De momento, ya han firmado un acuerdo en México, con el sistema de ayuda a la discapacidad Teletón, para implantar el producto en los 13 centros de rehabilitación con los que cuenta en el país.

Pero el proyecto de Barrio y López no se detiene ahí, y ya piensan en adaptarlo a una red de videojuegos por internet, para crear “centros de rehabilitación virtuales, en los que los niños de México, España, Argentina, o Estados Unidos puedan jugar juntos mientras se rehabilitan”.

“Nuestra idea es romper barreras sociales a través de internet; transmitir que aunque un niño esté en una silla de ruedas, puede conocer personas de otros lugares del mundo”, explicó Barrios.

Al joven no le preocupa demasiado la posibilidad de encontrarse con padres escépticos ante la idea de que sus hijos jueguen a la consola, o que no crean que la conexión a una pantalla sea la respuesta ante la inmovilidad inevitable de la parálisis.

Para el joven, el título del videojuego, “Misión Espacial”, refleja el objetivo último de los cuatro mexicanos que formaron Ignis Nova: motivar a los niños, darles una sensación de libertad y transmitirles “la idea de que no hay fronteras, de que pueden hacer lo que deseen con sus vidas”.