La estudiante Karla Mota corre de aquí para allá hacia adelante y hacia atrás en la Oficina de Jóvenes Unidos por un Cambio a llevar un montón de papeles con estadísticas. Apresurada para terminar su jornada, Mota a sus 17 años sabe la importancia de sus tareas en el liderato de ella y sus compañeros.

 Mota es estudiante de la escuela secundaria Kensington CAPA y  ha sido líder de Jóvenes Unidos por un Cambio desde hace dos años, haciendo lo que puede para mejorar las escuelas secundarias en su comunidad.

Es común encontrar problemas en el Distrito Escolar de Filadelfia; sin embargo, la mayoría de los estudiantes que asisten a escuelas en Kensington tienen problemas singulares.

En una zona donde más de la mitad de los estudiantes son de origen latino, se enfrentan barreras de idioma y culturales con sus educadores.

Mirando el problema desde afuera se podría decir que todos los estudiantes foráneos tienen problemas de asimilación; sin embargo, algunos investigadores trabajan para entender por qué estudiantes que hablan particularmente español tienen más problemas de asimilación en estas escuelas.

Casi en el 50 por ciento de los hogares en Kensington hablan es español. Esta barrera del idioma puede afectar directamente la calidad de aprendizaje de los estudiantes de habla hispana.

Las escuelas en Kensington enfrentan generalmente bajos puntajes en pruebas de rendimiento académico, así como en el índice de graduación, lo que representa una brecha entre los latinos y los demás estudiantes en Filadelfia.

Lucy Feria, superintendente de la Región Norte, explicó que los estudiantes latinos en las escuelas de Kensington enfrentan baja asistencia, bajo rendimiento en pruebas académicas y bajo