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Jubilados y médicos apoyan reforma al sistema de salud

El proyecto será votado por la Cámara de Representantes el sábado, en medio de pugnas partidistas en el Congreso y manifestaciones a favor y en contra.

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La reforma demócrata ampliaría la cobertura a 36 millones de personas, pero a un precio que supera el billón de dólares.

Una influyente asociación de jubilados, AARP, y la poderosa Asociación Médica de EE.UU. respaldaron esta semana el proyecto de reforma de salud que votará la Cámara de Representantes este sábado, en medio de pugnas partidistas en el Congreso y manifestaciones a favor y en contra de la mayor reforma desde 1965.

La Asociación para el Avance de Personas Jubiladas (AARP), que representa a mayores de 50 años y tiene gran peso político en EE.UU., anunció su apoyo durante una rueda de prensa, dos días antes de su histórico voto en la Cámara Baja.

Horas más tarde, la Asociación Médica de EE.UU. (AMA), también hizo lo propio y respaldó la medida, que será aplicada en un plazo de diez años.

El presidente de AMA, James Rohack, dijo que la legislación no es perfecta pero se acerca lo suficiente a la posición del grupo.

En una imprevista aparición ante los periodistas, el presidente Barack Obama dijo estar “extraordinariamente complacido y agradecido” con el apoyo de ambos grupos que, a su juicio, ayudará a refutar los “anuncios engañosos” en contra de la reforma.

“Quiero agradecer a ambas organizaciones por su apoyo e insto al Congreso a que escucha a la AARP y a la AMA, y aprueben esta reforma para centenares de millones de estadounidenses que se beneficiarán de ella”, agregó el mandatario.

Unos 40 millones de estadounidenses mayores de 50 años pertenecen a AARP y su apoyo es importante para los demócratas que quieren sacar adelante la mayor reforma de salud desde 1965, cuando se creó el programa de Medicare para ayudar a ancianos y jubilados.

“Mientras los miembros de la Cámara se preparan para este voto histórico, escucharán lo que piensan” los ancianos y jubilados, dijo el principal ejecutivo de AARP, Barry Rand, al quejarse de que los costos de salud obligan a millones de ancianos “a escoger entre la compra de su comida o de sus medicinas”.

Por su parte, el líder de la mayoría demócrata en la Cámara Baja, Steny Hoyer, dijo que la reforma tiene los 218 votos para su aprobación, aunque reconoció que el voto estará “reñido”.

Señaló que continúan las negociaciones para pulir el texto final de la iniciativa, que por ahora cuenta con 1.990 páginas.

Según Hoyer, aún no hay acuerdo sobre cláusulas relacionadas con el aborto o la exclusión de los inmigrantes indocumentados de un programa de subsidios federales a través del llamado “intercambio de seguros”.

En paralelo, miles de manifestantes llegaron hasta el Capitolio para sumarse a las denuncias republicanas en contra de la propuesta demócrata, a la que tachan como otra injerencia más del Gobierno de EE.UU. que no reducirá los costos de salud.

Algunos portaban carteles y gritaban consignas como “Muerte a la legislación!” y “No a un cuidado de salud administrado por el Gobierno!”.

Mientras, decenas de manifestantes se apostaron frente a las oficinas del senador independiente Joe Lieberman para exigir una reforma que anteponga los intereses de los pacientes a las ganancias de las aseguradoras.

Estos manifestantes acusaron a Lieberman de recibir donaciones de las aseguradoras privadas. Ocho de ellos fueron arrestados por la policía.

Según el Centro para Políticas Responsables, Lieberman ha recibido 2,6 millones de dólares del sector de salud desde 1989 y tan sólo este año ha recibido más de 110.000 dólares en contribuciones políticas de Aetna, una de las principales aseguradoras de EE.UU.

El legislador republicano John Boehner, que es el líder de la minoría en la Cámara Alta, dijo por su parte que la iniciativa demócrata es “la mayor amenaza a la libertad” en el país.

Según la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO), una propuesta republicana sólo ampliaría la cobertura a otras tres millones de personas y tendría un costo de 60.000 millones de dólares en la próxima década. La demócrata ampliaría la cobertura a 36 millones de personas, pero a un precio que supera el billón de dólares.

El Comité de Reglas determinará el viernes los parámetros del histórico debate y voto de la reforma este sábado.

El líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, espera un informe de la CBO sobre el costo de su versión de la reforma antes de fijar una fecha para su presentación formal.

Ambas versiones incluirían la “opción pública” para que el Gobierno compita con las aseguradoras privadas. No está claro que el Congreso pueda aprobar el texto definitivo de lo que salga de ambas cámaras antes de fin de año, como desea Obama.