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Los Yankees no se dejaron intimidar por los Phillies

Jimmy Rollins y los Phillies aprendieron que todos los guapetones de Nueva York no son iguales.

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Scott Eyre (izq.) conversa con Jimmy Rollins de los Phillies (der.) en el sexto juego de la Serie Mundial de Béisbol ante los Yanquis  de Nueva York.

Jimmy Rollins y los Phillies aprendieron que todos los guapetones de Nueva York no son iguales.

Mientras fue fácil echar a un lado las amenazas de los matones del barrio de Queens (los Mets), los del Bronx no se intimidan ligeramente.

Rollins pronosticó que los Phillies ganarían la Serie rápidamente y los fanáticos de Filadelfia tenían una 'Phiebre' tan alta que todos estaban haciendo preparativos para otro desfile no obstante las declaraciones del alcalde que la ciudad no iba a pagar por la fiesta como lo hicieron el año pasado.

La Serie comenzó con un triunfo de 6-1 de los Phillies en el primer juego y una derrota de 3-1 en el segundo. Nada inusual cuando se juega afuera de casa.

Sin embargo, los Yankees demostraron su brío ganando los próximos dos partidos en Filadelfia.

Los Phillies arrancaron bien en su guarida cuando tomaron una ventaja de 3-0 en la segunda entrada del tercer juego. Los fanáticos se sentían invencibles y nunca esperaban que esa Noche de Brujas marcará el comienzo del declive de su equipo. Los Yankees anotaron carreras en cinco entradas seguidas comenzando en el cuarto episodio, para eventualmente ganar el juego 8-5. El abridor de los Phillies Cole Hamels y el bullpen no pudieron contener a Nueva York.

El partido que selló la suerte para los Phillies en el Clásico de Otoño y que le dio el impulso a los Yankees, sin embargo, fue el cuarto juego de la Serie, el segundo juego en Filadelfia. Nueva York le anotó tres carreras a los Phillies de una manera desmoralizante en la novena entrada para ganar el juego 7-4.

Johnny Damon, el jardinero izquierdo de los Yankees le conectó un imparable al rematador de los Phillies Brad Lidge después de dos outs en un turno al bate que consumió nueve lanzamientos del relevista. Damon hasta por poco se poncha pero cuando el receptor Carlos Ruiz no pudó encontrarle el mango a un 'foul tip'.

La jugada magistral de Damon ocurrió, sin embargo, cuando este se estafó la segunda base y continuó hacia la tercera base al ver que nadie la estaba protegiendo. Pedro Feliz, el antesalista de los Filis, fue quien recibió el tiro del receptor sobre la intermedia en el intento de robo de Damon. Feliz estaba sobre la segunda base en vez de en su posición de vigilar la antesala porque el cuadro de los Filis le estaba jugando bien cargado a la derecha al bateador Mark Teixeira.

La jugada de Damon dejó a los Phillies y a sus fanáticos aturdidos. Alex Rodríguez aprovechó el momento y conectó un doble que remolcó dos carreras después de que Teixeira se embasara por vía de un bolazo. Para A-Rod el doble en una situación clave del juego completó su bautizo como Yankee esta postemporada.  Nueva York ganó el partido 7-4.

Rollins aceptó la responsabilidad del desastre. "Soy el capitán del cuadro y debí de haberle recordado al pitcher que tenia que cubrir la tercera base" dijo el campocorto.

Los Phillies rebotaron del desastre para ganar el quinto partido 8-6 gracias a el bateo de Chase Utley y Raúl Ibáñez y el pitcheo de Cliff Lee. Utley pegó dos jonrones en el juego para empatar la marca de cuadrangulares en una Serie Mundial (5) que estableció Reggie Jackson (1977- Yankees). Utley lideró el equipo en remolques ( y terminó segundo (.286) detrás de Ibáñez (.304) en promedio de bateo durante el Clásico de Otoño. Lee ganó sus dos aperturas.

Los Yankees capturaron su vigésima séptima corona con una victoria de 7-3 en el sexto juego. Hideki Matsui remolcó seis de esas carreras para capturar el premio de Jugador Más Valioso de la Serie.

Matsui terminó el Clásico de Otoño con ocho remolques, tres jonrones, y un promedio de bateo de .615 (8/13).

El jugador más crucial para los Yankees en la Serie, sin embargo, fue el relevista zurdo dominicano Damaso Marte. Este manipuló a los bates de los toleteros zurdos de Filadelfia de una manera magistral. Marte terminó la serie con una efectividad perfecta y cinco ponches en sus cuatro salidas y 2.2 entradas de trabajo. Marte no concedió bases por bolas y ponchó a Utley y a Howard dos veces.

Howard sufrió de una Serie desastrosa. Este estableció una nueva marca de futilidad cuando se ponchó 13 veces en la Serie para romper la marca que tenia Willie Wilson (1980 - Reales). El cuarto bate de Filadelfia dejó un hueco grande en la alineación cuando terminó la Serie con promedio de .174.

Ben Francisco quien estaba supuesto a ayudar a los Phillies cuando estos gozaban de un bateador extra en los partidos que tomaron lugar en la sede del equipo de la Liga Americana, no pegó hit en 11 turnos al bate.

Pedro Feliz también no tuvo una buena Serie con su madero. Este bateó .174 y sólo remolcó dos carreras. En el sexto juego Feliz falló en impulsar corredores en posición de anotar en cuatro turnos corridos. Por lo menos Feliz realizó varias jugadas espectaculares en la antesala.

La inhabilidad de montar rallys fue una falla colectiva del equipo. Filadelfia conectó 11 cuadrangulares en la Serie, el montó más grande para un Clásico de Otoño de seis juegos o menos, pero nueve de los bambinazos fueron jonrones solitarios.

Carlos Ruiz hizo lo mas que pudo para embasarse desde su posición baja en el orden de bateo. El receptor bateó .333 y disfrutó del mejor porcentaje de llegar a base del equipo en el Clásico de Otoño (.478) .

Pedro Martínez sufrió dos derrotas en la Serie pero demostró coraje dándole una buena pelea a los Mulos en el Bronx. En su primera salida, en el segundo juego de la Serie, Martínez pitcheó seis entradas y concedió sólo tres carreras para darle una oportunidad de ganar el partido a los Phillies. La artillería de Filadelfia no la aprovechó, sólo anotaron una carrera esa noche.

En su segunda salida, en el sexto partido de la Serie, Pedro no tuvo una buena recta pero esté no temió retar a los Yankees. Nueva York le anotó cuatro carreras en cuatro entradas pero Pedro logró ponchar a cinco bateadores.

"Nueva York jugó mejor que nosotros", dijo Lee después del sexto juego. "Tienes que felicitarlos pero nosotros vamos a regresar el año que viene", manifestó el pitcher abriendo el camino para una posible revancha.

"Todo el mundo quiere ganar, pero reconozco que los Yankees ganaron en buena lid", dijo Martínez quien no descartó la idea de regresar jugar en el 2010. "Me gustaría quedarme en Filadelfia, pero tengo que hablar con mi familia antes de tomar una decisión".

Los Phillies ahora tiene marca de 2-5 en las siete Series Mundiales en que han participado. Esta es la segunda ocasión que los Phillies pierden una Serie en seis juegos, la última vez fue en el 1993 contra Toronto.

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