Cerca de 200.000 votantes de Miami están hoy llamados a las urnas para elegir a su nuevo alcalde, en un momento en que la ciudad se ve sacudida por graves problemas administrativos, financieros y de confianza pública.

En su editorial de hoy, el diario The Miami Herald, respaldó la candidatura del comisionado (concejal) Tomás Regalado, de origen cubano, quien contiende por el cargo de regidor con el también cubanoamericano Joe Sánchez y con Juan Miguel Alfonso.

Regalado, en declaración ayer a los medios, aseguró que su plan de gobierno pasa esencialmente por trazar un "estricto código ético para todos los funcionarios" y abordar problemas como el de los "salarios de los funcionarios, las pensiones y los sindicatos".

Opinó que resulta prioritario recuperar la "confianza en temas como el uso del dinero" y estableció como otra prioridad la reducción del gasto público.

Asimismo, Regalado subrayó la importancia de hacer buen uso de los millones de dólares que llegarán a la ciudad como parte del estímulo económico del Gobierno federal.

"Miami es una de las ciudades más pobres (de EE.UU.) y no podemos seguir gastando millones", por lo que, expresó, sólo la receta de "apretarse el cinturón" es viable en estos momentos.

Por su parte, el concejal Joe Sánchez, que anunció en enero pasado su candidatura a la alcaldía de Miami, cargo que deja Manny Díaz, quien no puede reelegirse por ley, ha desarrollado como lema de su campaña la frase "los vecindarios primero".

Entre las prioridades de Sánchez, figuran "traer fuentes de empleo" a la ciudad, impulsar la economía y, de ninguna manera, "subir los impuestos" a los ciudadanos.

Sánchez, que comenzó su carrera como servidor público al ingresar en la Reserva del Ejército de EE.UU. entre 1987 y 1994, destacó su "visión de futuro y progreso" como uno de los factores que definen su política.

Uno de los problemas cruciales con los que se enfrentará el próximo alcalde de Miami es el elevado déficit de la ciudad, por el constante aumento de los gastos corrientes como los altísimos salarios y beneficios de pensión que perciben los bomberos.

Con las arcas del ayuntamiento casi exhaustas y en plena crisis económica, la municipalidad tendrá que abonar en 2010 a los bomberos más de cien millones de dólares por beneficios de pensión.

El nuevo alcalde deberá además renegociar los contratos con los sindicatos de la policía.