Los cuerpos tiroteados de diez personas fueron hallados el sábado en una zona de la frontera común de Venezuela y Colombia, próxima al lugar donde el día 11 fueron secuestrados diez vendedores ambulantes colombianos, uno peruano y otro venezolano.

El hallazgo de los cuerpos fue revelado inicialmente al amanecer por medios de prensa del estado venezolano del Táchira y confirmado en el transcurso del día por el director nacional del Cuerpo de Investigaciones Penales Científicas y Criminalísticas (CICPC), Wilmer Flores.

Aunque el jefe policial no confirmó que los cuerpos hallados sean efectivamente de los secuestrados, recordó profusamente el suceso del día 11 y hacia el atardecer dijo a la agencia estatal de noticias ABN que también había sido hallado un superviviente herido.

"El jefe del CICPC prefirió no dar mayores detalles sobre la persona herida por cuestiones de seguridad", destacó ABN.

Flores manifestó previamente que resultaba "clave el hecho de que los diez colombianos" procedieran de "un mismo barrio" de una ciudad del país vecino que no precisó.

"Los cuerpos han sido hallados en los sectores Caño e' Tigre y Potosí, del municipio Fernández Feo; Lomas de San Buena, municipio Uribante, y otros adyacentes a la Represa Uribante Caparo del Táchira, todos con evidencias de que los decesos tuvieron lugar hace menos de 24 horas", detalló ABN.

Flores había recordado que en una cancha de fútbol improvisada de la localidad de Chururú, en el municipio Fernández Feo, a unos 850 kilómetros al oeste de Caracas, se disputaba el día 11 un partido de fútbol cuando unas 25 personas con armas largas irrumpieron en el lugar a bordo de varios vehículos.

"Pidieron (al árbitro) la lista específicamente del equipo de fútbol de Los Maniceros, llamados así porque vendían maní en vehículos de locomoción pública, y fueron mencionándolos por nombre, los formaron y se los llevaron hacía un lugar desconocido", recordó Flores.

Diversas organizaciones irregulares, entre ellas de guerrilleros, paramilitares y narcotraficantes, actúan en la zona fronteriza, caracterizada por los secuestros y diversos delitos.

El estado de Táchira es gobernado por el democristiano César Pérez, una de lo líderes de la oposición al presidente Hugo Chávez, quien lo vincula a paramilitares colombianos, en tanto que éste asegura que bajo el amparo del Gobierno opera en su jurisdicción el grupo guerrillero colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN).

En ese contexto, Leomagno Flores, secretario general del Gobierno de Táchira, dijo a diversas emisoras de Caracas que confirmaba que los cuerpos hallados pertenecen a los vendedores secuestrados y sin proporcionar detalles remarcó que fueron acribillados "por el ELN, que está actuando como los animales".

El que los cuerpos fueran hallados en diversas zonas de una misma localidad "nos da a entender que este grupo está actuando como las hienas: marcando territorio", insistió y remarcó que al ELN "sólo le falta colocar su bandera" en las principales plazas de Venezuela, debido a que sus integrantes gozan, sostuvo asimismo sin proporcionar pruebas, "de una visa virtual bolivariana".

La autoridad del gobierno regional añadió que los secuestradores están bajo el mando de un llamado "Comandante Payaso", quienes mantuvieron a sus víctimas amarradas debajo de un puente, "atados al mismo puente con cadenas".

"Desde ayer a las siete de la noche los fueron sacando por separado, diciéndoles que los iban a dar la libertad", pero en realidad los fusilaron "como hacían los nazis con los judíos", remarcó el secretario general del Gobierno de Táchira, sin revelar cómo obtuvo tal información.