El asesinato de dos ediles en las afueras
de Bogotá, la captura de al menos 40 guerrilleros de las FARC y la
muerte en combate de 22 personas mantienen hoy en alerta a varias
regiones colombianas por el recrudecimiento del conflicto a poco más
de seis meses de las elecciones presidenciales.

Los ediles María Fanny Torres y Fernando Morales murieron el
domingo a manos de las FARC cuando participaban en una reunión
política en la localidad bogotana de Sumapaz, hecho que el Gobierno
condenó hoy al anunciar la creación de un cuartel policial en esa
zona para proteger a los políticos.

Los ministros de Defensa, Gabriel Silva, e Interior y Justicia,
Fabio Valencia, acompañados del alcalde de Bogotá, Samuel Moreno,
lideraron junto a las autoridades militares y policiales un consejo
de seguridad para analizar la situación en esa zona, en uno de los
fortines de las FARC en las afueras de la capital.

Además, ofrecieron una recompensa de 50 millones de pesos (unos
25.650 dólares) por información que permita capturar a los
responsables de los asesinatos.

"Vamos a aclarar los móviles y lo más importante es que no va a
haber impunidad, quiero comprometerme con ustedes, y en particular
con los familiares, que de manera directa y personal estaré al lado
de la policía, nuestro Ejército y los cuerpos de investigación
dándoles toda la colaboración para garantizar que esta monstruosidad
no quede impune", señaló Silva.

Un grupo de hombres armados y vestidos de oscuro irrumpieron en
esa reunión de dirigentes políticos y, tras sacarlos a la fuerza del
lugar, ajusticiaron a dos de ellos en un puente que une a ese
caserío con la zona urbana de Bogotá.

Los rebeldes retuvieron a otros dos ediles y a un contratista, a
los que liberaron después, antes de huir de Sumapaz, un tradicional
corredor de las FARC para comunicarse entre la capital y las selvas
del sureste de Colombia.

Al tiempo, unos 16 guerrilleros de las FARC y al menos seis
soldados también perdieron la vida durante el fin de semana en
combates en una zona del suroeste de Colombia, informaron hoy a Efe
fuentes militares.

"Es difícil precisar el número de guerrilleros abatidos porque no
se han encontrado cadáveres, ya que la guerrilla tiene un personal
especializado para recoger los muertos durante los combates y evitar
que el Ejército los recupere, cuente e identifique", agregó la
fuente al señalar que otros tres militares también resultaron
heridos.

Por su parte, el gobernador del departamento de Cauca, Guillermo
Alberto González, sostuvo en declaraciones a los periodistas que
éste no fue un operativo militar, sino la "respuesta a los ataques
que se estaban dando por parte de los irregulares armados" en los
últimos días.

Además, las autoridades colombianas capturaron hoy a 40
guerrilleros en una gigantesca operación contra las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC).

El director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS,
servicio de inteligencia), Felipe Muñoz, explicó hoy que hace 20
meses comenzó la investigación para desarticular los apoyos
financieros, los milicianos y las estructuras de apoyo del Bloque
Oriental de las FARC.

"Se realizó a partir de la mañana de hoy (...) y hasta este
momento van 40 detenciones en Bogotá, Cúcuta, en tres municipios de
Arauca, en Casanare y Bucaramanga", dijo el funcionario.

Muñoz agregó que la operación fue denominada "ABC", por las
letras iniciales de los departamentos de Arauca, Boyacá y Casanare,
donde actúan los frentes 10, 28, 38, 45 y 56 del Bloque Oriental,
contra los que va dirigido el operativo.

El incremento de las acciones militares por parte de las FARC se
produce a poco más de seis meses de las elecciones en las que el
presidente Álvaro Uribe está a la espera de que la Corte
Constitucional apruebe un referendo para consultar si puede
postularse para a un tercer mandato consecutivo.

Tradicionalmente, las FARC acentúan sus ataques durante las
campañas que preceden a los comicios presidenciales en Colombia, con
el propósito de llamar la atención y crear el caos.