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Guerra del narcotráfico en favelas de Río

Muere tercer policía que estaba en helicóptero derribado a tiros en la ciudad brasileña.

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El cabo Izo Gomes Patricio, otro
de los policías que estaba a bordo del helicóptero derribado a tiros
el sábado por narcotraficantes en la ciudad brasileña de Río de
Janeiro, murió el lunes como consecuencia de las graves quemaduras que
sufrió en el ataque, informaron fuentes oficiales

Su muerte eleva a tres el número de policías muertos, y a 17 el
total de víctimas, como consecuencia de los enfrentamientos
protagonizados este fin de semana por bandas rivales de
narcotraficantes en Río de Janeiro.

Gomes Patricio estaba internado en el Hospital de la Aeronáutica
junto al cabo Anderson Santos y al piloto Marcelo Vaz de Souza, que
también sufrieron quemaduras.

El sexto de los tripulantes del helicóptero, el copiloto Marcelo
Mendes, igualmente está hospitalizado pero debido a una herida de
bala en el pie.

El piloto de la aeronave fue obligado a aterrizar debido al
incendio en el aparato provocado por los disparos hechos por los
pistoleros que controlan el tráfico de drogas en la favela Morro de
Sao Joao, en la zona norte de Río de Janeiro.

El helicóptero apoyaba a los policías que realizaban una
operación contra la banda de narcotraficantes que actúa en esta
barriada pobre y desde la que partió un ataque contra el grupo rival
que controla el tráfico de drogas en el vecino Morro dos Macacos.

Dos de los tiradores de elite de la policía que ocupaban el
helicóptero murieron carbonizados como consecuencia de la explosión
que destruyó por completo el aparato tras su aterrizaje de
emergencia en una cancha de fútbol.

Los otros cuatro alcanzaron a ser retirados con vida, pero Gomes
Patricio no resistió a la gravedad de sus quemaduras.

Además de los 17 muertos, los enfrentamientos del fin de semana
dejaron siete heridos y ocho autobuses destruidos tras haber sido
incendiados por narcotraficantes.

Los conflictos fueron provocados por una disputa entre bandas
rivales de narcotraficantes por los puntos de ventas de drogas en la
favela del Morro dos Macacos, que es controlada por la organización
criminal conocida como Amigos de los Amigos (ADA).

Esta barriada fue atacada por pistoleros del Morro de Sao Joao,
en donde el tráfico de drogas es controlado por el llamado Comando
Vermelho (Comando Rojo), que fueron reforzados por narcotraficantes
aliados de las favelas Jacarezinho y Complejo del Alemán.

Diferentes organizaciones gremiales de policía han ofrecido
recompensas que suman 12.000 reales (unos 7.060 dólares) a quien
ofrezca informaciones que permitan la captura de los pistoleros que
derribaron el helicóptero.

El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, anunció hoy que,
en conversación telefónica, el presidente brasileño, Luiz Inácio
Lula da Silva, se comprometió a liberar en las próximas semanas
recursos por 100 millones de reales (unos 58,8 millones de dólares)
para equipar las fuerzas regionales de seguridad.

Según Cabral, parte de esos recursos serán usados en la
adquisición de un helicóptero blindado que garantice la seguridad en
las operaciones de apoyo aéreo de la policía.

Los continuos enfrentamientos entre las bandas rivales de
traficantes de drogas por el control de puntos de venta en las
favelas y tiroteos entre éstas, la policía y los grupos
parapoliciales ilegales han convertido a Río de Janeiro en una de
las ciudades más violentas de Brasil.

Los incidentes del sábado generaron pánico en una amplia región
de Río de Janeiro y las imágenes fueron trasmitidas por redes de
televisión de todo el mundo dos semanas después de que la ciudad
fuera escogida como la sede de los Juegos Olímpicos de 2016.

De acuerdo con la prensa local, los disparos que alcanzaron el
helicóptero pusieron en duda la capacidad de la policía para
controlar los grupos criminales y retomar el control en las cerca de
mil favelas de la ciudad antes de los Olímpicos.