Pese a las críticas en su contra y de que el Gobierno federal limitara sus poderes como agente de inmigración, el alguacil del condado Maricopa, Joe Arpaio, puso hoy en marcha un nuevo operativo anti-crimen al norte de Phoenix.

Este es el doceavo operativo de su tipo que realiza la MCSO y el primero en el que un equipo especial de la oficina del alguacil graba en vídeo las detenciones, informó hoy Arpaio en conferencia de prensa.

La operación inició un día después de que el Gobierno federal le retirara a la oficina de Arpaio la facultad de actuar como agentes de inmigración en las calles.

Bajo las nuevas regulaciones del programa 287g, los agentes del alguacil solamente podrán cuestionar el estatus migratorio de los reos en las cárceles del condado Maricopa.

"Este operativo incluirá la aplicación de todas las leyes estatales", enfatizó Arpaio, quien no quiso proporcionar cifras de cuántas personas habían sido arrestadas desde que comenzó el operativo, este medio día.

Asimismo, aseguró que no necesita de la autorización del Gobierno federal para arrestar a inmigrantes indocumentados.

"Este es un claro desafío al Gobierno federal y la administración del presidente Barack Obama. El alguacil Arpaio quiere demostrar que nadie lo puede controlar", dijo a Efe Salvador Reza, líder de los jornaleros en Phoenix.

Reza encabezo hoy una marcha en contra de las acciones de Arpaio en la que participaron alrededor de 200 personas entre ellas, Juan Ruiz, un inmigrante mexicano quien vive de manera legal en los Estados Unidos desde hace ocho años.

"Arpaio lo único que está haciendo es acosar a la comunidad hispana, no le interesa el daño que causa al detener padres y madres de niños que se quedan a su suerte, solos, porque sus padres son deportados", sostuvo Ruiz.

"Ser indocumentado, no quiere decir que seas criminal. El alguacil debería gastar sus recursos arrestando a los verdaderos criminales, a personas que realmente se dedican a hacer daño a nuestra comunidad", añadió.

La MCSO actualmente se encuentra bajo investigación por parte del Departamento de Justicia de EEUU por acusaciones de prácticas de perfil racial durante sus operativos anti-crimen los cuales han culminado con el arresto de docenas de inmigrantes indocumentados.

Para activistas como Reza, el Gobierno federal debe eliminar por completo el acuerdo 287g con MCSO.

"El gobierno quiere lavarse las manos de lo que está pasando en Arizona, la única manera en que podemos terminar con la discriminación es que se termine el 287g", enfatizó Reza.

Arpaio es la única agencia del orden en Arizona en arrestar inmigrantes indocumentados bajo la ley estatal anti-coyote, la cual permite presentar cargos de "conspiración" a todos aquellos que aceptan haber pagado los servicios de un traficante para venir de manera ilegal a EEUU.

MCSO también ha llevado a cabo varias redadas en negocios locales bajo la ley estatal de sanciones a empleadores que han culminado con el arresto de docenas de trabajadores "sin papeles".

De acuerdo a estadísticas de MCSO desde 2007 y bajo el acuerdo 287g sus agentes han arrestado y procesado 33.000 inmigrantes indocumentados.

Alrededor de 200 agentes de MCSO y voluntarios continuarán patrullando las calles y deteniendo a conductores que infrinjan las leyes de tráfico durante el fin de semana.