Johnny Irizarry, un educador quien creó su carrera trabajando en una ciudad donde la mitad de los jóvenes hispanos no se gradúan de la enseñanza media en cuatro años, ahora se está desempeñando para apoyar a los latinos que sí logran estudiar en una de las universidades más prestigiosas del país.

El director de la Casa Latina de la Universidad de Pennsylvania habló con el periódico estudiantil The Daily Pennsylvanian sobre cómo busca crear un ambiente más acogedor para los estudiantes hispanos, en una entrevista de audio.

Además, el Pennsylvanian reportó que esta universidad comenzó su nuevo año escolar con su clase de "freshmen" más racialmente diversa, con un 44 por ciento de minorías, lo cual aumentó de un 40 por ciento el año pasado.

Pero la pregunta del millón sigue siendo la misma: ¿Cuantos jóvenes latinos de Philadelphia salen del sistema público preparados para entrar en una institución como Penn?