La industria del alquiler con opción a compra, representa un sector multimillonario que atrae consumidores con la promesa de que tomarán rápida posesión de objetos “costosos”, como muebles, electrodomésticos, computadoras y artefactos electrónicos (televisores, reproductores de DVD, estéreos, etc.), sin previo depósito de dinero, evaluación crediticia y, por lo general, sin pago inicial. Existe una serie de razones que explica por qué más de 3 millones de estadounidenses utilizan el sistema de alquiler con opción a compra cada año:

-Ciertos consumidores sólo desean utilizar un objeto durante un período de tiempo corto, por eso privilegian el alquiler ante la compra. Un claro ejemplo son aquellas personas que se mudan y necesitan muebles hasta recibir los propios.

-Algunos consumidores no cuentan con el dinero suficiente para realizar el pago total y tampoco desean esperar hasta acumular los ahorros suficientes o hasta pagar la suma con tarjeta de crédito.

-Algunos consumidores no tienen acceso al crédito, es decir, no tienen posibilidades de obtener una tarjeta de crédito, un préstamo u otro medio de pago para realizar compras.

Uno de los mayores atractivos que ofrecen las tiendas de alquiler con opción a compra es que no solicitan una tarjeta de crédito, ni tampoco una evaluación crediticia para que el cliente pueda alquilar un objeto. Esta característica es de suma importancia ya que esta industria apunta, en la mayoría de los casos, a consumidores de bajos ingresos que probablemente no cuentan con el dinero o la solvencia de un crédito para realizar las compras mencionadas. De hecho, una encuesta nacional a cargo de la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) reveló que menos de la mitad de los usuarios de este sistema posee una tarjeta de crédito (44%) y aproximadamente un cuarto (23%) del total no cuenta con una tarjeta de crédito, una cuenta corriente ni una caja de ahorro. A su vez, esta encuesta demostró que “en comparación con los grupos familiares que no habían realizado operaciones de alquiler con opción a compra, los que sí lo hicieron tienden a ser personas afroamericanas, más jóvenes y con un nivel de educación inferior, con menores ingresos, con hijos, rentan su vivienda, viven en la zona sur y en áreas no residenciales”.

Las tiendas de alquiler con opción a compra cobran el alquiler de un objeto de acuerdo con las condiciones de un programa de pagos. Algunas tiendas ofrecen una serie de opciones con respecto a programa de pagos, por ejemplo, pagos semanales, bisemanales, mensuales, etc., mientras que otros sólo disponen de una opción. El cliente firma un contrato de alquiler autorrenovable. Esto significa que el alquiler se renovará en forma automática al término de cada período (semana o mes) y, a menos que el contrato se cancele, el usuario deberá realizar los pagos correspondientes. La mayoría de las tiendas de alquiler con opción a compra le permitirán al cliente cancelar el contrato de alquiler y devolver el objeto en cualquier momento; sin embargo, el usuario deberá pagar el total del monto adeudado para el período de la operación; es decir, se abona el valor total de la semana o el mes de alquiler incluso si el consumidor decide devolver el objeto antes de la finalización del período en curso.

Sin embargo, si el cliente lo desea, puede comprar el objeto directamente de dos maneras:

1. efectuar todos los pagos del contrato de alquiler;

2. pagar el valor restante del artículo luego de deducir las cuotas del alquiler ya abonadas.

Si considera la opción de alquiler con opción a compra, lo primero que deseará conocer es el precio del artículo. Los precios y las etiquetas de precios de las tiendas de alquiler con opción a compra pueden llegar a ser confusos. Usted, como inquilino o comprador, debe llevar las cuentas para estimar con exactitud el monto que deberá pagar por el artículo luego de calcular el total de las cuotas sobre el tiempo restante del período de alquiler.

El Centro para el Estudio del Derecho Receptivo (Center for Responsive Law) cita un ejemplo que establece una comparación entre el precio de compra de un televisor con el crédito de una tienda y el precio de una tienda de alquiler con opción a compra. Si pensaba utilizar la opción de “alquiler con opción a compra” para comprar un televisor de $250 por una cuota de alquiler de “sólo $13 por semana”, al cabo de 78 semanas terminaría pagando $1.014 por un televisor de $250. En comparación, si estuviera pagando a crédito la TPA (tasa de porcentaje anual) por ese televisor, el porcentaje sería de 265%. Otra comparación demuestra que si el mismo televisor de $250 se adquiere con una tarjeta de crédito de una tienda por departamentos, con una TPA de 19.8%, y se paga el monto mínimo fijado durante 18 meses, el precio final sería de $291.06 o $723 menos que si hubiera realizado la operación con un préstamo otorgado por una tienda de alquiler con opción a compra.

De acuerdo con la encuesta realizada por la Comisión Federal de Comercio, el 19% de los clientes que utilizaron el alquiler con opción a compra no quedaron satisfechos con la experiencia y la mayoría adjudicó a los precios como una de las causas. Las quejas sobre los precios elevados abarcan al 27% del total de los consumidores, inclusive casi un 70% de clientes insatisfechos.

Si considera la opción del alquiler con opción a compra como una forma de poseer un artículo que tiene pensado comprar inmediatamente o que sólo planea alquilar, asegúrese de realizar al vendedor las siguientes preguntas:

-¿Cuánto dura el alquiler?

-¿El alquiler se renueva en forma automática al término de cada período, es decir, cada semana o mes?

-¿Cuál sería el precio final del artículo seleccionado si lo comprara tras realizar todos los pagos de alquiler correspondientes?

-¿Cómo cancelo la operación si decido no continuar con el alquiler del artículo?

-¿Existe algún tipo de multa si no cumplo con el contrato de alquiler (una multa de pago por adelantado) u opto por pagar el monto total antes de que finalice la operación?

-¿Qué sucede si no realizo el pago total al cabo de cada vencimiento? ¿Se me impone un recargo o se agrega una nueva cuota?