Decenas de líderes del Congreso de EEUU viajaron hoy a Boston (Massachusetts) para participar en la misa fúnebre del senador demócrata Edward Kennedy, quien será enterrado en el Cementerio Nacional de Arlington, cerca de Washington.

Imágenes de televisión mostraron a alrededor de 58 líderes demócratas y republicanos del Senado, así como 21 ex líderes de la Cámara Alta, montando autobuses privados rumbo a la ciudad de Boston, bastión del liberalismo en EEUU.

Allí yacen desde el miércoles los restos mortales de Ted Kennedy en la Biblioteca presidencial JFK, frente a ventanales con vista a la Bahía de Dorchester.

Kennedy falleció la noche del martes a la edad de 77 años tras una lucha de 15 meses contra un cáncer cerebral, y desde entonces decenas de miles de personas dentro y fuera de EEUU, tanto figuras políticas como gente de a pie, le han rendido tributo.

Se calcula que cerca de 50.000 personas han pasado por el emblemático edificio en Boston para despedir al patriarca del clan Kennedy.

Su ataúd, cubierto con la bandera estadounidense -una tradición que data de fines del siglo XVIII para soldados y figuras prominentes- será trasladado a la Basilica de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, una iglesia que reunirá a amigos y rivales de Kennedy y que encierra mucho simbolismo para Kennedy, que practicaba el catolicismo.

Según las autoridades, la misa fúnebre de aproximadamente dos horas, a partir de las 10.30 hora local (14.30GMT), estará presidida por siete sacerdotes, y contará con la asistencia de numerosas personalidades políticas estadounidense, entre alrededor de 1.500 invitados.

El presidente de EEUU, Barack Obama, hará el panegírico y aunque fuentes de la Casa Blanca no han querido adelantar a la prensa el texto, sí indicaron que éste reflejará el legado de Kennedy en la vida nacional desde que fue elegido al Senado en 1962.

Obama también destacará el impacto que tuvo Kennedy en su vida, como mentor y, sobre todo, como figura clave para su candidatura presidencial en 2008.

El tenor madrileño Plácido Domingo actuará en la misa privada, acompañado por el violonchelista estadounidense Yo-Yo Ma.

Entre los invitados también figuran los ex presidentes George W. Bush, Bill Clinton y Jimmy Carter. George Bush padre no asistirá porque consideró que bastaba con la presencia de su hijo, el 43 presidente.

Además estarán unos 60 senadores, miembros de la Cámara de Representantes, incluyendo su presidenta Nancy Pelosi, y un magistrado del Tribunal Supremo, Stephen Breyer, que fue asesor de Kennedy.

Posteriormente a la misa fúnebre, los restos mortales de Kennedy serán llevados en avión hasta la base áerea Andrews para luego ser trasladados al Cementerio Nacional de Arlington, donde reposarán cerca de sus hermanos, John F. Kennedy y Robert F. Kennedy, ambos asesinados.