El pasado martes, Javier Culson hizo historia para el atletismo de Puerto Rico al conseguir su primera medalla en unos Mundiales, una plata de ley en la prueba de los 400 metros vallas, que otrora estuviera dominada por el dominicano Félix Sánchez, al que un tropezón en el primer obstáculo le abocó al último puesto.

Culson, de 25 años, ha confirmado en el estadio Olímpico de Berlín todo lo que venía apuntando en los últimos tiempos y, pese a participar en la final por el siempre indeseado carril 8, se trabajó el subcampeonato como un grande.

Necesitó batir el récord de su país con 48.09 para subirse al segundo peldaño del podio, en el que estuvo acompañado por los estadounidenses Kerron Clement, que hizo el mejor crono del año (47.91), y Bershawn Jackson (48.23).

El mejor tiempo que Culson había hecho fue 48,29 en un campeonato en Mónaco en julio pasado.

La desgracia se cebó con Félix Sánchez, bicampeón mundial en Edmonton y París, plata en Osaka, y campeón olímpico en Atenas, que en su lucha por demostrar que se podía parecer otra vez al que dominó de manera absoluta la prueba se topó con la primera valla y, aunque no cayó, perdió todo el ritmo de la competición para concluir octavo y último con un crono de 50.11.

Culson, natural de Ponce (sur), se mostró seguro a lo largo de todas las instancias, absolvió sin problemas los cuartos -ganando con claridad su serie- y luego en la semifinal se puso tercero, por detrás del viejo y nuevo campeón del mundo Kerron Clement y de toda una institución del atletismo latinoamericano como lo es el dominicano Félix Sánchez.

El tercer puesto de la semifinal fue apretado, necesitó un sprint final para lograrlo, y luego admitió que se había confiado demasiado y que en la final tenía que procurar que no le pasará lo mismo.

Sin embargo, el martes naturalmente la cosa era a otro precio y el remate en busca de las medallas también se hizo indispensable.

Allí, Culson demostró que es un corredor que tiene reservas para darle la vuelta a una carrera en los últimos metros y así lo hizo con un remate que le alcanzó para una medalla de plata que estaba claramente por encima de sus propósitos pese a que había dicho que en una final todo puede pasar porque las finales son cosas de Dios.

Para Culson, según el mismo dijo, la final ya había sido una final porque su objetivo era meterse entre los ocho primeros pero llegar a esa instancia.

“Hice historia al ser el primero en llegar a una final y he vuelto a hacerla al dar a Puerto Rico la primera medalla. Dios me ha dado su bendición. Yo mismo estoy sorprendido”, declaró tras la carrera, en la que sólo cedió ante el estadounidense Kerron Clement.

Culson explicó que, al partir por la calle ocho, sin referencia de sus adversarios, tuvo que hacer su carrera: “hice lo que me dijo mi entrenador. En la curva tuve un percance pero volví a recuperar y en el último cien lo di todo. De haber corrido en un carril más adentro podía haber, incluso, ganado”, afirmó.

El puertorriqueño agradeció a su entrenador y a su mánager, el ex atleta estadounidense Michael Johnson, que le ha conseguido buenas carreras para desarrollar su potencial.

Con respecto al dominicano Félix Sánchez, último en la final tras tropezar con el primer obstáculo, Culson indicó que “es una buena persona y seguirá corriendo, siempre habrá que contar con él”.

Puerto Rico está de fiesta

El presidente del Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur), David Bernier, afirmó que la actuación de Culson “pone en manifiesto en que los resultados llegarán mientras lleguen los recursos” económicos y las facilidades.

Asimismo, el presidente de la Comisión de Fondismo de Puerto Rico, Osvaldo Rojas, reconoció que el triunfo de Culson es un mensaje para los niños de que “vale la pena soñar”.

“Sentimos una catarata de alegría y que el pueblo se haya sentido contento en la tarde de hoy”, señaló Rojas al reconocer el trabajo del entrenador de Culson, Héctor Amil.