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"No olvides quién eres y de dónde vienes"

Como muchos inmigrantes, Andrés Hernández abrió su negocio con sacrificios y busca así fomentar y divulgar orgullo por la cultura mexicana.

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El mural en el restaurante Moctezuma representa un día típico en el mercado de Tenochtitlán antes de la llegada de los españoles.             

Como muchos de los mexicanos en el sur de Filadelfia, el plan de Andrés Hernández era venir a Estados Unidos, trabajar de sol a sombra y ahorrar dinero para regresar a su país.

Una década de lucha después, y aunque la nostalgia lo invada de vez en vez, Hernández sabe que aquí está su vida y su futuro; por eso a lado de su familia ha establecido su negocio en el corazón del barrio italiano ahora mexicano.

“Aquí hay que empezar desde cero”, recordó Hernández, quien llegó a esta ciudad un mes de junio a vivir en un apartamento con 15 personas en el centro de la ciudad.

“Aguantabas todo, vivir con mucha gente, el clima, no entender inglés, todo con tal de poder juntar dinero y poder tener un futuro”, dijo el mexicano.

A mitad del camino y llevado por la nostalgia de la vida que había dejado, Hernández regresó a México por un año, pero las pocas oportunidades lo llevaron a regresar a la ciudad del Amor Fraternal en el 2001.

“Aquí, trabajando una semana, un turno de 40 horas, ganaba lo mismo que en México, tres semanas una jornada de 10 horas diarias. Por eso sí quiero volver a México, pero de vacaciones nomás”, dijo Hernández.  

En ese tiempo a su llegada encontró cambios en Filadelfia, por ejemplo, la llegada de mujeres a la comunidad.

“Antes no había, en los bailes de cada 20 hombres había una mujer”, dijo Hernández y afirmó que ahora ya el fenómeno de inmigración no discrimina género. “Ya muchas mujeres se la avientan solitas”, agregó.

Al regresar de México, “con todas las ganas”, como dice él, el plan fue poner un negocio.

“Mi papá trabajó por muchos años atrás en la cocina de restaurantes y yo enfrente, así que decidimos unirnos y crear la fórmula”, dijo.

Hace dos años Hernández y su familia abrieron el restaurante de comida mexicana en la nueve, con el nombre de Moctezuma.

“Quería un nombre que llegara a la raíz de lo que somos, y a pesar de que Moctezuma no fue el emperador más querido, representa una parte muy importante de nuestros orígenes”, explicó el ahora empresario, a quien le interesa mucho divulgar la cultura mexicana.

“Me molesta cuando me dicen que soy maya, o cuando me dicen que el 5 de mayo es el día de mi Independencia. Somos descendientes de los aztecas que como en nuestra bandera encontraron el águila sobre un nopal devorando una serpiente y fundaron Tenochtitlán”, explicó.

Y por esa razón, él ha cuidado con mucho detalle la decoración de su local, para que sea agradable a la vista, pero que también muestre el verdadero significado de la cultura Mechica. 

Al preguntar sobre qué es lo más difícil de poner un negocio, Hernández respondió: Todo.

“Desde entender cómo funcionan los permisos de la ciudad, encontrar un buen lugar, juntar el dinero, yo duré meses para poder tener todo”, explicó.   

Por suerte, Hernández logró conseguir un local en la calle nueve.

“Estamos muy contentos con el lugar porque siempre quisimos que el negocio fuera para los paisanos, además que aquí esta todo lo mexicano que necesites”, dijo.

Sin embargo, aunque sea casi México, “todavía se que estoy en Estados Unidos, veo mucho gringo y escucho mucho inglés”.

En cuanto a la convivencia entre culturas, el mexicano dijo que: “Tienes que saber de dónde eres, quién eres, a dónde vas, estar orgulloso de donde vinimos y no dejar menospreciarse”, dijo.

Hernández mandó pintar en la pared de su restaurante un mural que representa la vida de un mercado en Tenochtitlán antes de la llegada de los españoles.

El mexicano representó así un día típico en el valle de México en donde vivió casi toda su vida; pero sin darse cuenta, al abrir la puerta de su negocio, lo primero que se ve es otro mercado: El italiano, pero en el que también precisamente trabajan ahora muchos mexicanos,  descendientes de esos mismos aztecas de antaño.