Pareciera que los republicanos están empeñados en dejar una mancha entre el electorado latino.

Fueron 31 los republicanos que votaron en contra de la primera persona hispana que logra una posición de autoridad, vitalicia, en la Rama Judicial de EEUU.

Entre ellos, el senador Jeff Session, además de su repelencia contra  Sonia Sotomayor, lo hizo porque era un voto contra el presidente Barack Obama, quien obtuvo la mayoría del voto latino frente al  republicano John McCain, un “moderado” que también se fue contra Sotomayor.

Lo de la latina sabía y su posible parcialidad y activismo es cuento viejo, al igual que la votación partidista de 68 a 31 del pasado 6 de agosto a favor de su confirmación. Aunque en nominaciones y votaciones pasadas para el Tribunal Supremo ha habido oposición partidista, en esta ocasión no se puede dejar de lado que el origen étnico y racial tuvo su propio peso, pero también tendrá su desquite.

Valdría la pena analizar hasta qué punto el “Grand Old Party (GOP)” cometió un error político con miras a las próximas elecciones, a la vuelta de la esquina, en el 2010.

Contrario al rejuvenecimiento que busca este partido, más parece que está construyendo una barrera contra los hispanos, al mostrar posturas contra la inclusión étnica e ideológica.

¿Está acaso preparando su autodestrucción solamente por seguir a sus miembros más conservadores, aquellos que temen lo extranjero; los alineados con la Asociación Nacional del Rifle y que decían ver en Sotomayor una amenaza a sus libertades de andar armados?

Como van las cosas, así no van a recuperar los votos hispanos perdidos en la última elección presidencial, en la que Obama conquistó la mayoría de los 11 millones de votantes latinos.

Fueron torpes, especialmente varios de los senadores de Arizona y Texas, donde viven muchos de los 48 millones de latinos de la nación. Hay que observar si en Texas los hispanos le van a pasar la cuenta de cobro a Kay B Hutchison, dejando sin el voto para la Gobernación a esta senadora del grupo de los 31.

Así como es clara la mancha de plátano que tiene la boricua Sotomayor, así quedó estampada otra en este partido para recordarle a los latinos por quién no votar.