El gobernador Luis Fortuño celebró el miércoles la aprobación de la Ley de Democracia para Puerto Rico (HR 2499) por la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes estadounidense, que pretende a través de un plebiscito determinar el estatus político de la isla.

“El margen de votación a favor de la ley, no sólo fue cómoda, sino contundente”, dijo el gobernador anexionista, al referirse a la votación de 30 congresistas a favor de la medida, frente a los 8 que lo hicieron en contra.

Fortuño se refería así al proyecto presentado por el comisionado residente de la isla en Washington, Pedro Pierluisi, que propone que el Congreso permita una consulta, por primera vez desde 1898 a los puertorriqueños, sobre sus preferencias en relación al estatus político de la isla.

“Yo vislumbro que no sólo el voto, sino el debate de hoy, presagia lo que ocurrirá con esta legislación en el pleno de la Cámara más adelante”, dijo el gobernador. Fortuño se felicitó también por el hecho de que no fuesen admitidas dos enmiendas que perseguían requerir grandes mayorías a favor de cualquier cambio de estatus, además de otra que pedía el establecimiento del inglés como única lengua oficial de la isla.

El gobernador apuntó que la Ley de Democracia de Puerto Rico, presentada hace escasamente dos meses, cuenta con gran apoyo, tanto entre demócratas como en las filas republicanas.

“Esta legislación goza de más apoyo de congresistas que saben que ha llegado el momento de encaminar, de una vez por todas, un justo proceso de libre determinación para Puerto Rico”, sostuvo.

La Ley HR 2499 incluye una primera convocatoria para que los ciudadanos del Estado Libre Asociado decidan si quieren modificar o mantener la actual relación política con los Estados Unidos.

Si los puertorriqueños eligen un cambio de estatus, tendrían que escoger entre la anexión y convertirse así en el estado número 51 de EE.UU., la independencia o la asociación soberana con Estados Unidos.