Las Fuerzas Armadas de Honduras
dijeron el viernes que permanecen "sólidamente unidas", al descartar que
exista división entre sus tropas, y rechazaron la intromisión de
"particulares nacionales y extranjeros" en esa institución.

"Las personas empeñadas en crear división en las Fuerzas Armadas
no lo van a lograr, porque somos una institución jerarquizada por
convicción, sólidamente unida y sus miembros formados bajo la
trilogía de honor, lealtad y sacrificio", subraya un comunicado
leído por el portavoz de esa institución, Ramiro Archaga.

Puntualizó que los miembros de las Fuerzas Armadas están
"inmersos en la tarea de contribuir con el Gobierno de la República
en mantener el orden interno del país, sin descuidar las otras
misiones establecidas en la Constitución".

Igualmente, los militares rechazaron "categóricamente la
intromisión de particulares nacionales y extranjeros en los asuntos
internos" de la institución castrense, a la vez que exigieron
"respeto".

Por otra parte, llamó a quienes acusan al jefe del Estado Mayor
Conjunto, Romeo Vásquez, cuya destitución, el pasado 23 de junio,
desató la crisis en el país que desembocó en el derrocamiento de
Manuel Zelaya, a que acudan a los tribunales.

"Ante las continuas acusaciones de violaciones a la ley
adjudicadas irresponsablemente al señor jefe del Estado Mayor
Conjunto, les motivamos a que se aboquen a los tribunales de
justicia para que en honor a la verdad informen de forma veraz y
oportuna", añadió.

Sostuvo que así no se dejarán "sorprender por individuos que
amparados en el libertinaje que permiten algunos medios, despotrican
contra personas, con el fin de desprestigiar sus ejecutorias".

Zelaya, quien indicó después de ordenar la destitución de Vásquez
que no llegó a ejecutar la orden, fue desalojado del poder el pasado
28 de junio por un grupo de militares que lo envió a Costa Rica.

Horas después, el Parlamento designó a Roberto Micheletti, quien
hasta entonces encabezaba ese poder, como el nuevo presidente del
país, en reemplazo de Zelaya.