Los porcentajes de obesidad
aumentaron en 23 estados de EE.UU., en particular en los que hay una
mayor proporción de habitantes de origen hispano, según un informe
que recopila información de 2008 y fue divulgado hoy.

Dos tercios de los adultos estadounidenses son obesos o tienen
exceso de peso, mientras que el porcentaje de niños obesos y con
exceso de peso es del 30 por ciento o más en 30 estados, según la
organización Trust for America's Health (TFAH) y la Fundación Robert
Wood Johnson (RWJF).

El informe "F as in Fat": Cómo fallan las políticas contra la
obesidad en América" afirma que los índices de obesidad entre
adultos exceden el 25 por ciento en 31 estados, y el 20 por ciento
en 49 estados y Washington D.C.

En 1980 el promedio nacional de obesidad adulta era del 15 por
ciento y en 1991 ningún estado superó un 20 por ciento de obesidad

En 2008, el estado de Mississippi se mantuvo por quinto año
consecutivo en el primer lugar de la lista de obesos adultos, con un
índice del 32,5 por ciento.

Illinois, donde reside una importante cantidad de hispanos,
registra un 26 por ciento de obesidad entre adultos y un 35 por
ciento entre jóvenes.

Le sigue Nueva York, con 25 y 33 por ciento respectivamente, y
luego vienen California (24 y 31 por ciento), Texas (28 y 32 por
ciento) y Florida con 24 y 33 por ciento de obesos adultos y
jóvenes.

"Nuestros costos de asistencia médica han crecido al igual que
las medidas de nuestras cinturas", dijo en un comunicado Jeff Levi,
director ejecutivo de TFAH.

"¿Cómo vamos a competir con el resto del mundo si nuestra
economía y nuestra fuerza laboral están abrumadas por la malasalud?", agregó.

"Revertir la epidemia de obesidad infantil es crítico para tener
una población más sana y reformar con éxito el sistema de salud",
dijo por su parte Risa Lavizzo-Mourey, presidenta y directora
general de la fundación RWJ.

"Si podemos prevenir que la actual generación de jóvenes
desarrolle las graves y costosas condiciones crónicas relacionadas
con la obesidad, no sólo mejoraremos la salud y la calidad de vida,
sino que también ahorraremos miles de millones de dólares y haríamos
que nuestros sistemas de asistencia médica más eficientes y
sostenibles", agregó.

Según el informe, la crisis económica actual podría exacerbar la
epidemia de obesidad por el aumento de los precios de los alimentos,
especialmente aquellos más nutritivos.

Además, a consecuencia de la recesión están aumentando las tasas
de depresión y de ansiedad, factores relacionados a la obesidad,
agrega.

De todas maneras, el informe destaca que 19 estados tienen ahora
estándares nutricionales más estrictos para desayunos y almuerzos
escolares vendidos en máquinas automáticas o cafeterías.

Entre las recomendaciones del informe para enfrentar la obesidad
dentro de un marco de reforma de salud se incluye que cada adulto y
niño tengan acceso a servicios médicos preventivos, incluyendo
asesoramiento de nutrición y obesidad y análisis de enfermedades
relacionadas a la obesidad, como la Diabetes 2.

Además, aumentar el número de programas disponibles en
comunidades, escuelas, y centros de cuidado para niños que ayuden a
proveer alimentos nutritivos más económicos y accesibles, y
proporcionen lugares seguros y sanos para que las personas puedan
hacer actividades físicas.

El informe también reclama una estrategia nacional para combatir
la obesidad.