El presidente de México, Felipe
Calderón, propuso hoy que todos los países del mundo, desarrollados
o no, aporten unos 10.000 millones de dólares al Fondo Verde
Mundial, un instrumento que buscaría financiar programas para
combatir el cambio climático.

"Queremos convertirlo en un mecanismo financiero que movilice y
concentre los distintos esfuerzos de inversión para atender el
cambio climático", dijo Calderón al inaugurar la reunión
preparatoria del III Foro de las Grandes Economías sobre Energía y
Clima que se celebra entre hoy y mañana en la localidad mexicana de
Jiutepec, en el centro del país.

Para el mandatario, cuyo país es el principal promotor de este
instrumento multilateral, la administración del Fondo Verde debería
corresponder "a un organismo internacional ya creado".

"Yo pienso que el Banco Mundial (BM) tiene la capacidad de
sostenerlo, puede verdaderamente crear un órgano administrador del
Fondo Verde", indicó.

Según Calderón, que desde el inicio de su administración, en
2006, impulsa diversas medidas contra el cambio climático, lo
fundamental en este mecanismo debería ser "que todos ponen, no sólo
los países desarrollados o ricos".

Los únicos que no harían aportaciones serían las naciones menos
desarrolladas del planeta, que sin embargo sí podrían disponer del
Fondo Verde.

El gobernante sugirió que haya una cuota inicial y otras
periódicas que permitirían el funcionamiento de esos recursos.

Debería existir un principio de responsabilidades comunes y
diferenciadas por el cual los países industrializados se puedan
beneficiar de estos fondos en una suma menor a la que pongan,
mientras que los menos desarrollados recibirían más que la cuota que
destinen al Fondo, explicó.

Uno de los requisitos que debería tener este mecanismo sería,
dijo, el de contar con un órgano técnico "para la aplicación rápida
de los recursos" que no fuera un espacio de discusión política
permanente.

"No queremos ni más burocracia ni más política a la hora de
decidir cómo se otorgan", sostuvo el mandatario mexicano.

Entre otras ventajas, este nuevo mecanismo sería accesible a
todos y fortalecería el multilateralismo frente al actual esquema
del Protocolo de Kioto, que permite los acuerdos entre particulares.

"Los bonos de carbono actuales no tienen por qué desaparecer pero
no son un mecanismo eficiente porque son de suma cero: tiene que
haber una industria que quiera contaminar para que haya otra que
pueda tener acceso al Fondo Verde", agregó el mandatario mexicano.

Para Calderón, un fondo así obligaría a los países "a tener
mecanismos de contabilidad estrictos", lo que redundaría en un mejor
control de las emisiones de los gases causantes del efecto
invernadero, especialmente del dióxido de carbono (CO2).

La reunión que se celebra en México es previa a la III del Foro
de las Grandes Economías sobre Energía y Clima (MEF) que se
desarrollará durante la cumbre de líderes del Grupo de los Ocho (G8)
en L'Aquila (Italia) del 8 al 10 de julio.