A partir de esta semana la
cárcel juvenil del condado Union, en Nueva Jersey, recibirá a
indocumentados menores de edad acusados de delitos, como parte de un
contrato con el Departamento de Salud y Servicios Humanos.

Bajo el acuerdo, el Centro de Detención Juvenil de Linden,
proveerá 15 camas a los menores varones -entre los 12 a 17 años- que
hayan sido procesados por diversos delitos.

La División de Servicios a Niños no Acompañados del Departamento
de Salud y Servicios Humanos, será la entidad responsable de proveer
un lugar seguro y apropiado para los jóvenes detenidos desde que son
puestos bajo custodia, hasta que se reúnan con los miembros de su
familia en EEUU o sean deportados a sus países de origen.

La cárcel de Linden, que abrió en marzo del 2008, tiene 76 camas
y actualmente alberga a 30 jóvenes. El contrato generará un ingreso
anual de un millón de dólares para Union.

"El contrato actual será extendido, brindando un ingreso
importante al condado. Ellos han violado la ley, han sido acusados
de un crimen y cualquiera sea la razón necesitan estar en un lugar
seguro", dijo Frank Guzzo, director de Servicios Humanos del
Condado.

El vocero de la Administración Federal de Salud, Niños y Familias
agregó que a partir de esta semana el personal del centro penal
recibirá entrenamiento sobre las políticas y procedimientos.

De acuerdo con funcionarios federales, el Gobierno de EEUU
anualmente tiene bajo custodia a más de mil menores de edad,
mayormente de Centroamérica, que abandonaron solos sus países, no
cuentan con un guardián legal y carecen de antecedentes penales.

Sin embargo, un pequeño porcentaje es arrestado bajo sospecha de
cometer delitos y son mantenidos en cárceles federales hasta que sus
casos pasan a corte.

Sebastian D'Elia, director de comunicaciones del condado Union,
dijo a Efe que en Linden los menores recibirán asistencia legal, a
cargo de organizaciones no lucrativas y atención de salud que
incluye servicios para problemas mentales, cuando sea necesario.