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3-1. Rossi saca del apuro a Italia

El gol de Donovan no fue suficiente para la seleccion estadounidense.

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La entrada en acción del
atacante del Villarreal Giuseppe Rossi, revitalizó el ánimo y el
marcador de Italia, rescatada en la segunda parte gracias a dos
fogonazos ofensivos que aplacaron el ánimo de Estados Unidos, con un
jugador menos durante una hora de partido y que durante mucho tiempo
dejó en evidencia el proyecto en decadencia del vigente campeón del
mundo.

La entrada al terreno de juego del futbolista del Villarreal fue
una maniobra a tiempo del seleccionador Marcelo Lippi, que contempló
durante muchos minutos como, con poco, su rival sonrojó a su equipo,
anclado y amparado en un grupo que hace tiempo que acusa el peso de
los años sin que nuevo talentos alumbren el devenir de una selección
permanentemente iluminada por un excelso historial.

Italia salió airosa del trance más asequible de la primera fase.
Esperan Brasil y Egipto. Combinados con más empaque. Pretendientes a
progresar en la Copa de las Confederaciones.

El dominio italiano en el arranque no presagió las dificultades
venideras. En el minuto veinte Italia tuvo ya una gran ocasión. Con
una falta lanzada por Andrea Pirlo y rematada de cabeza por Nicola
Legrottaglie, sólo, que envió el balón fuera.

La acción no descompuso al conjunto norteamericano. En cuanto
tuvo ocasión, respondió con osadía al dominio europeo. De hecho,
pudo abrir el marcador cuatro minutos después. Cuando una acción de
Landon Donovan, que le llevó hasta el borde del área, facilitó a
Michael Bradley dentro del área. Pero el centrocampista del Borussia
Monchenglambach se enredó con el balón y su lanzamiento fue malo.

Más clara fue la que generó también Donovan a Jozy Altidore, que
se encontró con un balón franco. De cara al meta Gianluigi Buffon.
El mano a mano lo resolvió mal. Se quedó a medio camino. Ni centró
ni tiró y la pelota se perdió.

El partido se había roto. Sin juego en el centro del campo. La
expulsión de Ricardo Clark a diez minutos del descanso, por juego
peligroso, no descompuso al equipo de Bob Bradley. Todo lo
contrario. Cerró filas, y tras un gol anulado a Italia por fuera de
juego de Mauro Cammoranesi, fue capaz de tomar la delantera en el
marcador.

Fue a causa de un penalti provocado por Altidore, que en un
contraataque recortó a Giorgio Chiellini, que le trabó sin disimulo.
El lanzamiento lo transformó Altidore, que reflejó con el tanto las
carencias del vigente campeón del mundo.

El intermedio resultó propicio para el grupo de Marcelo Lippi,
incapaz de disimular en el terreno de juego la decadencia a la que
parece abocado el presente del fútbol transalpino.

Cambió el talante del conjunto europeo a la vuelta de vestuarios.
Las maniobras desde el banquillo facilitaron el resurgir
transalpino. Dos amenazas a balón parado vislumbraron un panorama
distinto para Italia. Pero sobre todo la entrada al terreno de juego
de Ricardo Montolivo y de Giusseppe Rossi en lugar de Gattuso y
Camoranesi a los diez minutos de la segunda mitad.

La aparición del atacante del Villarreal, estadounidense de
nacimiento, resultó providencial. En la primera acción en la que
intervino, robó un balón próximo al centro del campo y lanzó un
zapatazo desde fuera del área que sorprendió a Howard.

El tanto terminó de estimular al campeón del mundo y de
cuestionar la autoestima norteamericana, dañada por su inferioridad
numérica.

Pudo dar la vuelta al partido por medio de Pirlo a continuación.
Pero fue en el 71 cuando otro disparo, lejano y cruzado de Daniele
De Rossi, terminó por redondear el trabajo italiano y poner por
delante al conjunto de Lippi.

Italia se hizo definitivamente con el partido y el daño al
conjunto estadounidense, esperanzado en jugadas esporádicas, pudo
ser mayor si Toni hubiera orientado bien un cabezazo franco a
escasos metros de Howard.

Otra aparición de Rossi, en el descuento, puso la guinda a una
extraordinaria jugada de Pirlo y ensanchó el daño sobre Estados
Unidos.