En la plaza Thomas Paine, en el centro de Filadelfia, junto a las piezas de ajedrez y fichas de dominó en bronce iluminadas por los tibios rayos de una tarde soleada de primavera, AL DÍA se reunió con Riko, un grupo de rock en español compuesto por tres hermanos, José, Marian y Milton Rico, quienes nacieron en Duitama, Colombia, y se establecieron con su familia hace seis años en Filadelfia. El cuarto integrante del grupo es Kenty Love, un bajista puertorriqueño que vive en la ciudad hace más de quince años.

“Para nosotros la música ha sido algo natural”, comenta José, el vocalista del grupo. “Ha crecido en nosotros. Mis papás son músicos y en el pasado ellos tuvieron sus grupos”.

La familia Rico llegó a Filadelfia buscando nuevas oportunidades y un mejor futuro, así como lo han hecho miles de latinoamericanos. “Siempre hemos querido superarnos y mejorar. Eso nos llevó a descubrir nuevos rumbos”, comenta José cruzado de piernas sobre una escultura en piedra que asemeja un juego de mesa. “Yo había visualizado éste grupo antes. Los tres hermanos practicábamos siempre en casa. Conocimos a Kenty aquí en Filadelfia y decidimos ponernos serios”.

El público de Riko es la gente que le gusta el rock en español. El grupo fusiona las guitarras eléctricas con piano, la percusión y el “corazón latino”. Hay gente latina y estadounidense que viene de Nueva Jersey y otros estados para verlos tocar. En sus conciertos hay personas de todas las razas y nacionalidades.

“Componemos con el propósito de hacer sonreír a la gente”, dice Kenty.

“Riko sueña día a día y sueña cosas grandes. Estamos muy motivados para llegar lejos, a muchos públicos y muchos países”, comenta José. Dicen que la música no tiene lengua y que hay posibilidades de que compongan en inglés y en portugués.

Vivir en Estados Unidos y ser latinos, los hace diferentes a otros grupos latinoamericanos, puesto que los pone en contacto directo con varias influencias musicales. Milton, baterista del grupo, dice que en Filadelfia encuentras mucho jazz y ritmos africanos diversos de los cuales aprender. “Todo esto influencia nuestra música. La atmósfera para un músico es genial aquí”.

Las influencias más importantes son grupos como Guns N’ Roses, Los Beatles, Enanitos Verdes, Maná, Drako, Equimosis, Los Fabulosos Cadillacs y Mago de Oz, entre otros.

Vivir aquí también los hace ser conscientes del profundo problema de discriminación y maltrato que sufren los inmigrantes indocumentados. “Los problemas de inmigración que nos conmueven, influyen a la hora de escribir”, dice José bajando la cabeza. “El problema de inmigración es algo bien complejo. Todos los latinos aquí hemos tenido algún tipo de discriminación por la diferencia en las culturas y el idioma. En el proceso de adaptación sufrimos con ello”, añade. “Riko quiere aportar con sus letras y emociones para que la gente se identifique y los que discriminan cambien esa mentalidad”.

“Entras a una tienda y se hacen los que no entienden y eso que yo hablo inglés. Uno siente la mala vibra”, comenta Kenty. “Caminando en la calle me insultan y me hablan mal con palabras ofensivas. Le toca a uno seguir derecho como los caballos”.

“El tema de Shenandoah nos conmueve mucho, tenemos amigos mexicanos que cruzando la frontera han sufrido traumas, han perdido familias o partes de sus cuerpos. Todo esto nos llena de sentimientos que fluyen en las composiciones”.

“La diferencia de idiomas crea una barrera, pero la gente tiene que entender que no somos diferentes. Somos humanos también”, dice José de cara a la estatua de William Penn en la Alcaldía, quien fundó a Filadelfia como una ciudad incluyente. A pesar de ello dicen que han sentido mucho apoyo por parte de personas de diferentes culturas.

“A todos los inmigrantes que han sido afectados por discriminación los invitaría a que hagan valer sus derechos puesto que son personas y todas las personas merecen respeto sean de donde sean y estén en donde estén. A todos ellos el grupo les dice que no tengan miedo y busquen ayuda ‘Sigan luchando por su sueño’, les dice José. Para mí es un orgullo ver a padres y madres latinas pasando la frontera y trabajando duro, ganándose cinco dólares la hora, para darles de comer a sus hijos”.

El próximo concierto de Riko es el 20 de junio en Zot Bar, (dos con Lombard), en la noche de rock en español.

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