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ALBA quiere que la OEA desagravie a Cuba

Cancilleres de la Alba aclaran que no han pedido el regreso de Cuba a la OEA.

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Los cancilleres de la Alternativa
Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) aclararon el lunes, en una reunión extraordinaria en Venezuela, que ni Cuba ni el
bloque ha pedido el regreso de la isla a la Organización de Estados
Americanos (OEA).

Lo que busca la Alba (Bolivia, Cuba, Nicaragua, Dominica,
Honduras y Venezuela, así como Ecuador, Paraguay y San Vicente y Las
Granadinas, como observadores) es "que la OEA desagravie a Cuba y a
nuestros pueblos, que repare su error" de haberlo expulsado en 1962,
explicó a los periodistas la canciller hondureña, Patricia Rodas.

La reunión, de cuya realización en Caracas no se había informado
previamente, tenía "el propósito de redactar una propuesta conjunta
para discutirla en la próxima Asamblea General de la OEA y asistir a
esta cumbre como bloque regional y no como naciones individuales",
dijo a su vez la agencia venezolana estatal de noticias ABN.

La Asamblea General de la OEA se efectuará en Honduras los
próximos días 2 y 3 de junio.

En la reunión de la Alba, celebrada en un hotel de Caracas,
participaron Rodas y sus colegas de Venezuela, Nicolás Maduro; Cuba,
Bruno Rodríguez, y Bolivia, David Choquehuanca, y otros ministros y
embajadores de los países asociados y de las naciones observadoras.

Todos ellos fueron recibidos luego por el presidente venezolano,
Hugo Chávez, quien en una alocución televisada dijo que la OEA sigue
actuando "como el ministerio 'gringo' de las colonias".

Su actual secretario general, el chileno José Miguel Insulza, "se
lava las manos" ante resoluciones adoptadas por "burócratas que
nadie conoce y que nadie eligió", que "trabajan a la sombra" y cuyos
salarios son pagados por el Gobierno de Estados Unidos, sostuvo.

Aunque abogó por crear o fortalecer otras instancias, entre ellas
en la Alba y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), porque la
OEA "no sólo sirve para nada, sino que sirve a EE.UU.", dijo que a
su país le "encantaría acompañar a Cuba" en la formación de un
"primer núcleo de una nueva organización de países libres, soberanos
y libres", de lo cual no dio detalles.

El canciller cubano subrayó a su vez que sus conciudadanos están
"orgullosos de estar fuera de la OEA", a la que también calificó de
"anacrónico instrumento de Estados Unidos".

Previamente la canciller de Honduras había añadido que "el tema
Cuba es uno de los más importantes" de la inminente Asamblea de la
OEA y ante ello en la Alba no se va "a cansar de reiterar que no
está en discusión el retorno de Cuba" a la instancia continental.

"Cuba ha sido clara y no retorna a la OEA, no está planteado, no
es interés nuestro ni de Cuba (...); el planteamiento es que la OEA
suspenda las resoluciones por las cuales expulsó a Cuba", agregó
Rodas, quien recordó que en 1962 la isla fue marginada del organismo
por asociarse al entonces llamado "bloque chino-soviético".

"La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) no existe;
ha desaparecido uno de los pretextos", además de que "Costa Rica
tiene relaciones con China y nadie la ha excluido", agregó.

Rodas denunció "una contrapropaganda de carácter internacional
donde se está hablando que la discusión es permitirle a Cuba que
regrese a la OEA y eso no es verdad".

"Les pido a los medios de comunicación que, por favor, empiecen a
hablar la verdad" y que se haga eco de que la Alba plantea es que
"lo que hizo la OEA en 1962 no se haga nunca más", subrayó.

Rodas reveló que en la reunión de Caracas también se acordó una
posición unitaria para que "la discusión en la Asamblea General de
la OEA sea abierta y lo suficientemente cubierta y abordada por los
medios (...), para que no haya mediaciones" entre los funcionarios y
la opinión pública.

 

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