La decisión de un jurado compuesto por vecinos de Shenandoah, todos "anglos", los cuales rechazaron condenar a dos jugadores estelares de "football" de la escuela superior por el asesinato a golpes y patadas contra el inmigrante latino y padre de dos hijos Luis Ramírez, afirma el estado de polarización racial y sentimiento anti-latino que se ha forjado en toda la Nación.

La ausencia del respeto por la vida de Luis Ramírez, se manifestó en dos ocasiones, siendo la primera de estas la tarde que una "ganga (pandilla) de individuos decidieron asesinarlo por razón única de ser mexicano" y luego se repite dentro de una "Sala de Justicia", por individuos que rechazaron asumir una postura de cordura y valores de respeto por la vida y dignidad humana, hinchadas sus conciencias por una epidemia ya de magnitud Nacional, "fiebre de intolerancia racial". Este fue el primero de los "agravantes" de este asesinato.

El segundo de los "agravantes" se deduce de la incompetencia de los Fiscales del Estado, quienes no se ocuparon de lograr que este proceso judicial se lograra en otro lugar o "venía" judicial.

Es totalmente imposible pasar por alto que, la fiscalía del Condado de Schuylkill no haya reconocido que, en una Corte vecina de Shenadoah y con un Jurado regional de vecinos, "jamás Luis Ramírez, su familia e hijos lograrían justicia". La decisión de proceder adelante en dicha jurisdición judicial, es considerable razón para apelar ante un Tribunal Federal.

Además, el ambiente de corrupción política y de gobierno, que comenzó a dejarse ver con la renuncia de quien fue Alcalde de Sheandoah, en protesta por las incidencias de caracter "mafioso" con las cuales se alega, operan las agencias de Policía del Condado y sus Jefes (uno de ellos familiar cercano de uno de los acusados), era suficiente razón de especulación lógica, para exigir y solicitar, que este juicio se llevara a otro lugar.

El tercero de los "agravantes", lo podemos identificar en la ausencia del Fiscal Federal del Distrito Norte de Pennsylvania, quien debió asumir control de la investigación y proceso jurídico legal desde sus comienzos.

El asesinato de Luis Ramírez fue un "CRIMEN DE ODIO RACIAL" y no una mera "pelea callejera". 

Testimonios ventilados en Corte abierta, afirman claramente que la conducta de los acusados y sus comentarios verbales alusivos a su víctima como "mexicano", afirman dicho razonamiento.

Lamentablemente, el asesinato de Luis Ramírez ocurre en tiempo de "elecciones" y la ausencia de las opiniones e influencias de los dos Senadores y Representantes a la Camara procedente del Estado de Pennsylvania, neutralizó el ánimo de una acción e investigación a nivel Federal. El tímido "capital político" de los oficiales electos, fue limitado a no asumir el riesgo.

El cuarto de los "agravantes" es aún más vergonzoso, pues apunta hacia todos nosotros, "latinos" en general, quienes ya fuera por miedo o temor a represalias, apatia al proceso judicial, etc., NO RESPONDIMOS CON LA FUERZA DE SOLIDARIDAD QUE ESTOS INCIDENTES MERECÍAN.

Tengo que destacar los Pastores John y María Vélez, quienes asumieron la responsabilidad inmediata de abrir las puertas del Templo de La Iglesia Pentecostal de Shenandoah, para celebrar una reunión de, "Comunidad Por La Unidad", seguido por celebraciones similares de solidaridad, pero limitadas por la presencia de los números necesarios para reclamar la atención de la prensa nacional.

En las dos ocasiones que estuve presente en Shenandoah, tengo que confesar que, estrategicamente quizas evitar marchas y demostraciones masivas, fue prudente, siendo que el ambiente socio-urbano de la región es sin duda alguna, terreno fertil donde se cultivan las ideas y conductas de "supremacia ariana", la cual hubiese gustado  tener una excusa para continuar e iniciar con los atropellos y vandalismo contra nuestra comunidad residente local.

Sin embargo, es imposible hacernos de la vista larga, más ahora cuando hemos sido traicionados por la INJUSTICIA Y DEFICIENCIA JURÍDICA.

El asesinato de quien en vida fue un trabajador honesto, padre amoroso e hijo responsable a la distancia, NO PUEDE QUEDAR IMPUNE.

EXIGIMOS JUSTICIA Y NUESTRAS VOCES DEBEN RESONAR MAS ALLA DE SHENANDOAH, HAZLETON Y LAS MINAS DE CARBON QUE RODEAN NUESTROS HERMANOS LATINOS.

Es lo único moralmente que esta de nosotros, hacer.