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Hispanos, 10 por ciento de gobierno Obama

La Casa Blanca se acerca a los hispanos en primeros cien días de Obama.

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En sus primeros cien días, la Casa Blanca del presidente Barack Obama ha procurado un intenso acercamiento a los hispanos, que por primera vez forman casi el 10 por ciento de los nombramientos presidenciales que requieren confirmación del Senado.

Un 66 por ciento de los votantes hispanos respaldaron al entonces candidato demócrata en las elecciones y, sabedora de ello, la Casa Blanca ha tenido buen cuidado en prestar atención a un segmento de la población que cada vez crece más.

Parte de este interés se refleja en la composición del personal de la Casa Blanca y el Gobierno, el más diverso de la historia de EEUU.

De los 204 funcionarios que Obama ha nombrado por el momento y que requieren confirmación del Senado, 20 son hispanos, el 9,8 por ciento.

Al final del primer año de mandato de George W. Bush, de 608 posiciones 34 correspondían a hispanos, el 5,59 por ciento, mientras que con Bill Clinton de 670 nombramientos 30 eran latinos, el 4,48 por ciento.

Dentro de la Casa Blanca trabajan 26 hispanos en una variedad de cargos, entre ellos cuatro que participan en las reuniones diarias de los funcionarios de mayor rango.

Estos cuatro son Cecilia Muñoz, directora de Asuntos Intergubernamentales de la Casa Blanca; Adolfo Carrión, director de Asuntos Urbanos; Luis Caldera, jefe de la Oficina Militar, y Nancy Sutley, directora del Consejo de Calidad Medioambiental.

Otros hispanos ocupan posiciones muy destacadas, como Dan Restrepo, director para América Latina en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca; o Luis Miranda, coordinador para los medios hispanos.

Esta representación se ha reflejado en una mayor atención a los medios hispanos, y a un aumento de la presencia del español en la Casa Blanca.

Por primera vez, hace dos semanas, la Casa Blanca ofreció una rueda de prensa bilingüe, en la que Restrepo informó en inglés y en español del levantamiento de las restricciones de los viajes y envíos de remesas de familiares a Cuba.

Y las traducciones de los comunicados de la residencia presidencial, incluida la agenda diaria de Obama, son ya algo habitual.

Asimismo, la Casa Blanca cuida que medios latinos lejos de Washington tengan acceso constante a sus informaciones y teleconferencias. Artículos de opinión del presidente, o de secretarios como Arne Duncan, de Educación, se han enviado a estos medios para su publicación.

La agenda general del presidente en sus primeros cien días no contiene medidas diseñadas específicamente para los hispanos pero sí iniciativas que les benefician.

Entre ellas se encuentra, por ejemplo, la extensión de los beneficios de desempleo, una provisión muy bien acogida entre un segmento de la población que sufre unas cifras de paro del 11,4 por ciento, por encima de la media nacional.

Otras iniciativas lanzadas por Obama a lo largo de sus primeros cien días también beneficia a los hispanos, como la reforma del sistema sanitario -un 34 por ciento de la población latina carece de seguro médico- o del sistema educativo, donde en la actualidad el porcentaje de jóvenes latinos universitarios está por debajo de sus pares blancos no hispanos, negros o asiáticos.

Además, la Casa Blanca ha expresado su intención de sentar las bases para una reforma migratoria exhaustiva este mismo año, algo que inicialmente parecía que no iba a ser una prioridad.

El presidente estadounidense ha dedicado también su segunda gira internacional a América Latina, donde ha buscado una nueva relación de igualdad con estos países.

Para promover estas mejoras entre la población latina, la Casa Blanca ha puesto en marcha mecanismos de difusión, que incluyen un diálogo constante con el caucus hispano en el Congreso.

Asimismo, indicaron fuentes de la Casa Blanca, los funcionarios mantienen sesiones informativas habituales con grupos representantes de la comunidad latina, como La Raza o Lulac, para abordar asuntos políticos o las inquietudes de este segmento de la población.

Según Miranda, "los cien días son un marcador artificial". No obstante, subraya, los hispanos "ya estamos viendo resultados. Desde las medidas ambiciosas para arreglar la economía, a la apertura de las puertas de la Casa Blanca para que el Gobierno sea accesible para todos, el presidente ha trabajado y seguirá trabajando para lograr el cambio por el que votamos los latinos".