El martes concluyó el segundo día del juicio que se sigue por el caso de Luis Ramírez, un inmigrante mexicano que murió en julio de 2008 en un incidente provocado por odio racial.

Colin Walsh, quien originalmente fue acusado junto con Brando Piekarsky y Derrick Donchak por los hechos que ocasionaron la muerte a golpes de Ramírez, testificó contra ellos.

Hace dos semanas Walsh se declaró culpable de cargos federales a cambio de testificar en el caso, y de estar forma podrá salir de la cárcel en cuatro años.

Walsh describió como él le dio un puñetazo en la cara a Ramírez que causó que se cayera, pegándose en la cabeza.

Además contó que Piekarsky pateó a Ramírez en la cabeza mientras estaba tendido en el suelo.

También acudió a la corte Victor García, un amigo de Ramírez que estuvo con él la noche del incidente, y dijo ser atacado por “cinco o seis” jóvenes blancos junto con su amigo.

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