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Controversia por la búsqueda de la verdad

Polémica sobre la conveniencia de una Comisión de la Verdad sobre Tortura.

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El presidente de Estados Unidos,
Barack Obama, y el Congreso protagonizan un agrio debate sobre si es
conveniente que una Comisión de la Verdad investigue el alcance del
uso de la tortura por parte de EE.UU.

Según expertos consultados hoy por Efe, el asunto amenaza con
convertirse en un prolongado drama legal que distraerá la atención
de las prioridades legislativas del Gobierno de Obama, inmerso en la
búsqueda de soluciones a la crisis económica y en la promoción de
las reforma de salud y energética, entre otros proyectos.

Tras la divulgación de documentos sobre el uso de la tortura
durante el Gobierno de George W. Bush, grupos liberales -muchos de
los cuales contribuyeron a la victoria electoral de Obama- y
defensores de los derechos humanos exigen la creación de una
comisión independiente.

El viernes pasado Obama dijo que se opone a una cacería de brujas
y consideró que este es un momento "para la reflexión y no para
represalias". Sin embargo, cuatro días después dejó abierta la
posibilidad de una investigación.

No obstante, en reuniones con líderes demócratas del Congreso el
miércoles y con un grupo bipartidista de legisladores el jueves, el
jefe de la Casa Blanca dejó en claro que, por ahora, se opone a una
Comisión de la Verdad.

También el Congreso sufre una lucha interna: la presidenta de la
Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y otros demócratas del ala
liberal del partido apoyan la Comisión, pero el líder de la mayoría
del Senado, Harry Reid, pide cautela y prefiere que el Comité de
Inteligencia complete su propia investigación.

Un día después de su investidura, Obama prohibió la tortura y
ordenó el cierre del centro de detenciones en la base naval
estaodunidense en Guantánamo (Cuba).

En aras de la transparencia, el Pentágono anunció anoche que
antes del próximo 28 de mayo divulgará "un número sustancial" de
fotografías que demuestran los abusos cometidos contra prisioneros
en Irak y Afganistán.

Sería la primera vez que se publican fotos de abusos en otras
cárceles, después de que las de la prisión iraquí de Abu Ghraib
desataran una tormenta política hace cinco años.

Pese a esta transparencia, persiste la ambigüedad en torno a qué
hacer dentro del marco jurídico con quienes formularon las políticas
de tortura para ablandar a los presuntos terroristas.

Algunos republicanos, como el líder de la minoría en la cámara
baja, John Boehner, se oponen a la Comisión de la Verdad por
considerar que no arrojaría "ninguna novedad" y porque los líderes
del Congreso estaban al tanto de los métodos usados en los
interrogatorios.

Boehner cree, en cambio, que la divulgación de más documentos
demostraría que los métodos coercitivos, entre ellos la asfixia
simulada y la privación del sueño, sí consiguieron datos valiosos
para la lucha antiterrorista.

De cualquier forma, los expertos no creen que, con los nuevos
datos, se puedan resistir a una investigación seria sobre lo
ocurrido.

"Elogiamos la divulgación de las fotos porque es necesario saber
el alcance de los abusos, y porque demuestran claramente que no
fueron casos aislados que solo ocurrieron en Abu Ghraib. Es
importante que también haya una rendición de cuentas", dijo Amrit
Singh, abogada de la Unión de Libertades Civiles de EE.UU., que
demandó al Gobierno para lograr la publicación de las imágenes.

"Sin embargo, cuanto más aumenten las pruebas sobre el uso de la
tortura, creo que será cada vez más difícil que la Administración
Obama pueda resistir las presiones políticas para que se investigue
el asunto, ya sea con una Comisión de la Verdad o un fiscal
independiente", opinó Singh.

Por su parte, John Fortier, analista del American Enterprise
Institute, considera que Obama "tiene ante sí un asunto muy volátil
y será difícil que pueda lograr un término medio que contente a
todos".

"La base demócrata votó por un cambio, pero, en general, los
republicanos e independientes están más preocupados por asuntos de
seguridad. El Congreso y la Casa Blanca tendrán que elaborar alguna
solución, porque las presiones no van a desaparecer", agregó.

La organización Human Rights Watch instó hoy a Obama a que
garantice que quienes autorizaron la tortura "rendirán cuentas".

Igualmente, el grupo Testigos contra la Tortura anunció una
protesta frente a la Casa Blanca el próximo jueves, para presionar
al Ejecutivo que investigue los posibles crímenes del pasado.