"¿Quién ha apagado la luz, muchachos?", dijo el presidente estadounidense, Barack Obama, al quedarse en la penumbra junto con sus colegas de los países de UNASUR, entre los que estaban el venezolano, Hugo Chávez, y el boliviano, Evo Morales.

La reunión de Obama con los jefes de Estado de los países de la Unión de América del Sur (UNASUR) se celebró poco antes de que comenzara la plenaria de la Cumbre de las Américas en la capital de Trinidad y Tobago.

El inicio de la reunión de Obama con UNASUR se caracterizó por el ruido de la prensa que intentaba entrar en la sala donde se celebra, y en un momento dado alguien, entre los empujones, apretó el interruptor de la luz.

Fue entonces cuando Obama preguntó que quien había apagado la luz, tras lo cual que expresó su deseo de que el resto de la reunión se desarrollara de manera menos accidentada.

En UNASUR están incluidos Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.

La reunión estuvo marcada en su inicio por la cordialidad, y Obama volvió a estrechar la mano del presidente venezolano, Hugo Chávez, un gran crítico de Washington, al que saludó con un amistoso "¿cómo estás?".

Chávez, que se encontraba sentado en un extremo de la mesa en forma de U que presidía Obama, se levantó para entregarle un libro, "Las Venas Abiertas de América Latina: 500 Años del Saqueo de un Continente", de Eduardo Galeano, un ensayo que critica la injerencia estadounidense y europea en la región.