LIVE STREAMING

Boricuas revolucionarios de ayer

Recuerdos de los Young Lords de Philadelphia, 40 años después

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Lebanon recauda fondos

Todo sigue igual

'Somos 26'

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

 

Wilfredo Rojas actualmente es encargado de la Oficina de justicia comunitaria de las Prisiones de Philadelphia.
  

Wilfredo Rojas organizó su primera protesta cuando tenía solo catorce años.

“Me acuerdo que algunas monjas en St. Peter te escupían en la cara, te llamaban un ‘spic’ y te decían que estabas arruinando el vecindario”, dijo Rojas.

En ese entonces, él era uno de los primeros niños latinos que atendía la escuela católica St. Peter the Apostle en la esquina de Girard con la calle Cinco, junto con el ex concejal Juan Ramos.

Ambos vivieron eso hasta que un día decidieron salirse de clase y organizar a sus compañeros para protestar. “Ese fue nuestro primer acto de desobediencia civil y protesta”.

Pocos años después, Rojas y Ramos se volverían líderes de los Young Lords de Philadelphia.

Boricuas revolucionarios

Los Young Lords fueron un movimiento comunitario cuyos líderes eran mayoritariamente puertorriqueños.

El grupo comenzó en Chicago en 1968, y dentro de pocos años se expandió a otras ciudades, incluyendo Nueva York y Philadelphia.

Se trataba de jóvenes que se autodenominaban revolucionarios, que trabajaban para mejorar las condiciones de pobreza y racismo que vivían sus comunidades urbanas.

El grupo fue inspirado también por el movimiento afro americano de derechos civiles y el movimiento en contra de la guerra de Vietnam. En 1971, la organización trasladó una parte significativa de sus miembros a Puerto Rico, buscando impulsar el movimiento independentista en la isla.

 Juventud en el barrio

Rojas cuenta que su educación católica fue lo que le impulsó a denunciar la injusticia y el racismo que vivía cada día.

“Los curas nos enseñaron que era la voluntad de Dios que uno tuviera compasión y amor por las personas menos afortunadas que uno”.

Además, su experiencia en carne propia de racismo lo impulsó a ser activista a una edad muy temprana.

“Cuando estaba estudiando en Penn Treaty, los blancos nos corrían del barrio, literalmente”, contó Rojas. “No eran mis compañeros, nos llevábamos bien entre nosotros. Eran los abuelos, los padres y las madres que nos esperaban al salir de la escuela con bates de béisbol y nos perseguían hasta que cruzáramos la calle Front”.

A los 17 años, Rojas y sus compañeros estaban organizando su comunidad y tenían una oficina en la Casa del Carmen, un centro comunitario católico.

Trataban los problemas de manera directa. Por ejemplo, la adicción a la heroína era un problema significativo en su comunidad. “Entonces creamos un programa de rehabilitación, aunque ninguno de nosotros era un terapista entrenado”, contó Rojas.

Traían personas a vivir en a su apartamento para rehabilitarse, y cuando se desintoxicaban, se hacían Amigos de los Young Lords.

 También iniciaron programas de desayuno gratuito para niños, recolecciones de ropa para personas necesitadas y festivales comunitarios.

A pesar de que muchos se habían salido de la escuela , los jóvenes miembros se dedicaban a estudiar acerca de la historia puertorriqueña y la política.

Vendían ediciones de “Pa’lante”, el periódico nacional de la organización, y así financiaban su trabajo.

“Arriesgamos nuestras vidas y nuestros futuros saliendo y tomando la calle”, dijo Rojas. “Pero cuando eres joven tienes coraje. Yo nunca conocí a una persona que logró algo sin tomar un riesgo”.

Lea la próxima semana

Testimonio del ex concejal Juan Ramos, quien fue líder de los Young Lords de Philadelphia. Aprenda más acerca del trabajo de esta organización en Philadelphia y en Puerto Rico.