Ha llegado el domingo y con este la responsabilidad para Anjanette Velazo de pagar los $200 de la ‘junta’.

Velzco, originaria de Perú, ha utilizado este sistema de ahorro desde que llego a Estados Unidos hace 14 años.

“Ayer fuimos al sorteo de los números que se hace al principio de la ‘junta’, en esta hay 17 personas, cada persona entrega $200 cada domingo y al día siguiente se le entrega toda la cantidad ($3.400) a la persona con el número correspondiente”, dijo Velazco.

Con la ayuda de la junta Velazco ha podido irse de vacaciones e incluso comprar su carro.

“Cuando tengo el dinero en el banco se que puedo disponer de el cuando quiera y con la junta puedo ahorrar mejor. Por ejemplo, si me quiero ir de vacaciones trato de cambiar mi número con alguien que le tocó en las fechas que me quiero ir”, agregó Velazco.

Para Carlos Huerta organizar ‘tandas’ (como se llaman las juntas en México) surgió en medio de un problema económico y le funcionaron tan bien que ahora organiza tres tandas de 11 números cada una.

“A mí me entregan los $300 cada domingo y el lunes se lo entrego al que le toca”, dijo Huerta.

“Cuando a mí me tocó con ese dinero pude comprar un refrigerador para mi negocio, porque si lo hubiera comprado a crédito me hubiera salido mucho más caro”, agregó.

“Normalmente aquí entre la comunidad usan el dinero para hacer una compra grande y si necesitan traer a alguien de México”, dijo Huerta.

El mexicano explicó que ahora va en el número siete de su tanda y que la crisis no ha afectado a las tandas.

“Se han amarrado las tripas para poder pagar y hasta ahora nadie me ha quedado mal”, dijo Huerta.

Por otro lado, a pesar de que ‘El Sam’ como le llaman los dominicanos es muy popular entre esa comunidad, José Bello, presidente de la Asociación de Bodegueros de Camden prefiere los bancos.

“Creo que le llaman El Sam por el ‘uncle sam’, pero no estoy seguro y sé que muchos bodegueros tienen El Sam de hasta mil mensuales y con eso cubren gastos que necesiten hacer de sus bodegas.

Por último, los tres coinciden en que el secreto de cualquiera de estos sistemas de ahorro es escoger a gente responsable y de confianza.