La decisión del Senado de Estados Unidos de aliviar el embargo que Washington aplica a la isla tuvo reacciones positivas en Cuba, pero escasas, en parte porque los medios locales no la registraron y muchos cubanos estaban más pendientes del béisbol que de la política.

El proyecto de presupuesto aprobado por el Senado norteamericano, de 410.000 millones de dólares, revierte en sus anexos las restricciones de viajes a Cuba impuestas en 2004, permitiendo a los estadounidenses visitar a parientes en la isla una vez al año, en vez de cada trienio, como hasta ahora.

Además, flexibiliza las limitaciones para enviar dinero a los familiares y los reglamentos que regulan las exportaciones a Cuba de medicinas y alimentos.

"No había oído. No dijeron en la radio. Es importante, porque los cubanos de allí podrán venir más a menudo y mandar dinero", dijo Jorge, empleado habanero de 60 años, al ser informado, y siguió escuchando el juego del Clásico Mundial de Béisbol que disputaban en México las novenas de Cuba y Australia.

El trabajador estatal Javier, 33 años, declaró a Efe que "está muy bien" que los cubano-americanos puedan visitar más a menudo a sus familiares y ayudarles.

"Aquí todos tienen a alguien en Estados Unidos que quiere saber cómo están -explicó-. Además, hay mucha necesidad y si alguien viene con un poco de ayuda de allí, pues mejor. No me parece que haya nada negativo en que vengan (...) ellos también son cubanos".

Otro Jorge, de 59 años, "cuentapropista" (que trabaja por cuenta propia), comentó que le parece bien la noticia "porque en Estados Unidos hay como tres millones de cubanos".

"Es bueno que puedan venir y puedan estar en contacto con sus familiares, aparte de la cuestión económica, que obviamente también es importante (...) Aquí hay personas que tienen muchas dificultades para estar en contacto con sus familiares y no es igual verlos en persona que hablar con ellos por teléfono", agregó.

Pero buena parte de los consultados pidieron tiempo para enterarse bien, con detalles, antes de opinar más ampliamente, y volvieron a su preocupación de la noche: el béisbol.

El presupuesto estadounidense ya había sido aprobado el pasado 25 de febrero por la Cámara de Representantes y ahora solo resta la promulgación por el presidente Barack Obama.

En el Senado, el alivio del embargo tuvo inicialmente el rechazo de dos senadores de origen cubano, Mel Martínez y Bob Menéndez, pero tras varios días de negociaciones aceptaron la propuesta de la Casa Blanca, que por ahora no ha anunciado que vaya a levantar totalmente el embargo comercial y financiero.

En los dos últimos meses han visitado La Habana ocho presidentes latinoamericanos que han pedido a Obama el levantamiento del bloqueo que aplica Estados Unidos a Cuba desde 1962.