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"Esto es una hoja de coca, no es cocaína"

Evo Morales solicita despenalizar la coca y mastica un hoja ante la ONU.  

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El presidente de Bolivia, Evo Morales,
solicitó el miércoles en Viena a la ONU -con una hoja de coca en la mano que
después masticó- retirar la planta de la lista de estupefacientes
prohibidos por los convenios internacionales.

"Esto es una hoja de coca, no es cocaína, es parte de una
cultura. No es posible que esté en la lista de estupefacientes de
Naciones Unidas", declaró Morales con la planta en la mano,
arrancando los aplausos de varias delegaciones.

"La masticación es esto. No hace daño a nadie. No porque
'acullico' (extraer, en la boca, el jugo de la hoja de coca) soy
narcodependiente. De ser así, el señor Costa (el responsable
antidrogas de la ONU, presente en el podio) me debería llevar a la
cárcel", agregó Morales, cuyo acto volvió a levantar aplausos.

"Yo soy productor de esta hoja de coca. No por productor soy
narcotraficante", añadió Morales, pidiendo a la legislación
internacional que se adecúe a una nueva realidad.

"Esta hoja de coca es medicina para los pueblos -remarcó- no es
dañina para la salud en su estado natural".

"Vengo con mucho respeto a pedir corregir un error histórico",
aseguró Morales, al criticar que la hoja de coca fuera incluida en
la Convención de Estupefacientes de la ONU de 1961.

Morales relató su propia experiencia personal como usuario de la
hoja de coca para hacer llegar a los presentes que la planta no
supone daños ni crea adicciones.

"Consumí intensamente durante diez años la hoja de coca cuando
trabajaba en la agricultura y no me siento desnutrido, y llevo 50
años de vida", declaró.

También aseveró que el masticado de la coca se retrotrae en el
tiempo hasta el año 3.000 antes de Cristo, y aseguró que no era
posible eliminar una práctica tan antigua.

El presidente trató así de refutar los argumentos médicos que se
recogían en un estudio de 1950, que desaconsejaba el consumo.

La prohibición, argumentó, "constituye un atentado contra los
derechos de los pueblos indígenas", aseguró que la planta no tiene
efectos negativos y manifestó que "como presidente, no puedo
pedirles algo que haga daño a la humanidad".

El mandatario político y líder cocalero reafirmó que luchará "de
manera frontal contra la cocaína, el narcotráfico y las drogas".

Por eso, aseveró, "no habrá libre cultivo de coca, pero tampoco
cero cultivo de coca, como plantean algunos organismos".

"De manera responsable hay una racionalización, una reducción del
cultivo de coca", comentó los esfuerzos para controlar las
plantaciones en su país.

Una ley nacional permite en que Bolivia dedique un total de
12.000 hectáreas de arbusto de coca para fines tradicionales, como
el masticado.

Bolivia es el tercer productor mundial de coca, después de
Colombia y Perú con 27.000 hectáreas de cultivos.