La Policía de Newark continúa investigando quién pudo haber agredido a un niño ecuatoriano de dos años, tras desaparecer de una lavandería en esta ciudad, donde estaba con su tío.

El pequeño Jonathan Taday salió del hospital y según los médicos no tiene fracturas en su rostro, aunque sí la inflamación producida por los golpes en su boca, nariz, mejilla y ojo derecho.

La madre del menor, Rocío Sancho, que vive con su hijo y hermano en Newark, ha pedido justicia para el pequeño, que fue encontrado inconsciente el sábado en una acera y llevado a un hospital luego de que un guardia de seguridad llamara a una ambulancia.

Sancho dijo a "El Diario/la Prensa" que no quiere hablar más del tema porque por el momento está concentrada en atender a su hijo, pero aseguró que éste "está jugando y comiendo normalmente".

Jonathan estaba junto a su tío José Sancho en la lavandería cuando, en cuestión de segundos, desapareció. Sancho llamó a su hermana, que lo buscó infructuosamente por las tiendas cercanas al lugar y cuando llegó a la lavandería ya la policía conversaba con su hermano.

Por sugerencia de un policía latino, acudieron al hospital, donde poco después llegó la ambulancia con Jonathan, que hasta el momento sólo ha dicho "muchacho, zapato".

En la lavandería había otros niños mayores que Jonathan y aunque la familia Sancho no les acusa, han comentado sobre la posibilidad de que le hayan pegado al pequeño.

La policía evaluará las imágenes de las cámaras de seguridad de la lavandería en un intento por aclarar lo ocurrido, un incidente que ha causado gran conmoción.

Mientras que la cónsul del Ecuador en Nueva Jersey, Jessica Escala, indicó al rotativo neoyorquino que está "muy pendiente del caso para que las autoridades investiguen y se produzca algún arresto en conexión con el mismo".