La gobernadora de Kansas, Kathleen
Sebelius, nombrada el lunes por el presidente Barack Obama como
secretaria de Salud, liderará los esfuerzos por reformar un sistema
que priva a más de un tercio de los hispanos de seguro médico.

"Si vamos a ayudar a las familias, salvar a las empresas y
mejorar la salud económica de nuestra nación a largo plazo, debemos
darnos cuenta de que corregir los problemas de nuestro sistema de
salud ya no es una obligación moral, sino una obligación fiscal",
dijo Obama el lunes en una conferencia de prensa.

El presidente presentó también a Nancy-Ann DeParle como consejera
y directora de la nueva Oficina para la Reforma de Salud de la Casa
Blanca.

El nombramiento de Sebelius, que tiene que ser confirmado por el
Senado, dio el pistoletazo para una campaña política esta semana
para promover una reforma de salud, que incluirá una conferencia el
próximo jueves en la que Obama delineará un plan con "ocho
principios" para hacer más asequible la cobertura médica en EEUU,
según la Casa Blanca.

Tras la aprobación de un gigantesco plan de estímulo económico y
la liberación de millones de dólares adicionales para el rescate del
sistema financiero, la próxima batalla de Obama en el Congreso será
la reforma de salud.

La cobertura médica universal y una reducción en el alza de los
costos de salud fueron, además, una de sus promesas electorales.

Sebelius fue la segunda opción de Obama como titular del
Departamento de Salud después de que el ex legislador demócrata Tom
Daschle retirase su candidatura por problemas de impuestos
retrasados.

El nombramiento de ambas se produce mientras la crisis económica
actual hace que la reforma de salud cobre mayor urgencia: basta una
enfermedad grave o un accidente para poner a muchas familias al
borde de la ruina financiera.

Se calcula que unos 46 millones de estadounidenses carecen de
seguro médico y los que sí lo tienen, a través de sus trabajos,
pagan un precio alto que merma sus salarios.

Según el Consejo Nacional de La Raza (NCLR), el 34 por ciento de
los hispanos no tiene seguro médico, por lo que constituyen la
minoría con el nivel más alto de personas sin un plan de salud.

Además, los niños latinos conforman casi el 40 por ciento de los
8,6 millones de niños que carecen de cobertura médica en EEUU.

La inversión del Gobierno federal en programas que benefician a
esta minoría ha disminuido en las últimas décadas, según un
documento publicado por NCLR el pasado 30 de enero.

La presidenta de NCLR, Janet Murguia, dijo en un comunicado que
Sebelius es "la persona indicada" para liderar la reforma de salud,
en momentos en que los retos del sistema médico "requieren
soluciones inmediatas".

De la misma opinión es el grupo de legisladores hispanos de la
Cámara Baja que dijo hoy que el nombramiento de Sebelius ayudará en
la búsqueda de respuestas a los problemas de salud de los hispanos,
"desproporcionadamente afectados por el asma, diabetes y el sida"

Obama propone una mayor infusión de fondos públicos para el
cuidado de salud, pese a que sus detractores aseguran que un
incremento en el gasto fiscal aumentará el ya abultado déficit.

Según la Casa Blanca, EEUU gasta anualmente más de 2,2 billones
de dólares en el cuidado de salud, o unos 8.000 dólares por persona.

Esa cifra representa cerca del 16 por ciento de la economía pero,
advierte el Gobierno, si no se toman cartas para atajar el alza en
los costos de salud, para el 2017, casi el 20 por ciento de la
economía, o más de cuatro billones de dólares, estará destinado al
cuidado de salud.

La iniciativa de reforma -el segundo intento desde la presidencia
de Bill Clinton en la década de 1990-, sin duda chocará con los
grupos de intereses especiales del sector de salud, que durante
muchos años ha opuesto resistencia.

Así, Obama necesitará la mano amiga del Congreso, especialmente
la del senador demócrata Max Baucus, que preside el Comité de
Finanzas del Senado y juega un papel clave en cualquier proyecto de
ley para la reforma de sanidad.

En noviembre pasado, Baucus divulgó un plan de acción con
opciones concretas para lograr la ansiada cobertura médica
universal, una reducción de los costos de salud y mejoras a la
calidad de los servicios.

Baucus, que mañana mismo hará una presentación sobre el tema en
la Fundación Kaiser, ha destacado la "experiencia sólida" de
Sebelius, y ha expresado interés en trabajar con ella para echar a
andar la reforma.

En la propuesta presupuestaria que entregó al Congreso la semana
pasada, Obama ha destinado más de 630.000 millones de dólares en los
próximos diez años para financiar la reforma de salud, si bien
reconoce que ese monto no será suficiente ante esa ingente
misión.