La crisis económica parece que no ha afectado a los Phillies, pero no ha sido así para otros equipos en las Grandes Ligas.

Los Phillies aumentaron su nomina este invierno a $130.8 millones, el monto más grande en la historia de la franquicia.

Los Phillies gastarán $26,7 millones más en salarios esta temporada comparado con el 2008. Filadelfia fue agresivo en cuanto a firmar peloteros aunque sólo añadió a un pelotero nuevo (Raúl Ibáñez). Sus otras contrataciones consolidaron su control a largo plazo sobre Ryan Howard, Cole Hammels, y Brad Lidge.

No obstante las movidas de los Yankees en firmar a CC Sabathia, Mark Teixeira, y AJ Burnett por un total de 423,5 millones, el pobre estado de la economía afectó severamente al mercado para agentes libres. Al cierre de esta edición, Manny Ramírez, aún no había firmado un contrato. Manny es Manny en cuanto a temperamento pero a la vez es un bateador de gran talento. Si no hubiese una recesión, Manny ya estuviese firmado por los Dodgers, los Gigantes, o los Mets.

Los Mets firmaron al rematador estelar Francisco Rodríguez y adquirieron a JJ Putz pero no pudieron satisfacer su sed por sangre nueva en sus filas porque sus dueños fueron victimas de la estafa multimillonaria de Bernie Madoff, el hombre que utilizó un esquema de fraude financiero conocido como pirámide ‘Ponzi’ para desaparecer $50 mil millones de sus inversionistas. Madoff era un amigo de infancia de Jeff Wilpon, uno de los dueños de los Mets.

El contrato que firmó nuestro viejo amigo Bobby Abreu es otra manifestación del pobre estado del mercado de salarios de las Grandes Ligas. Abreu tuvo que conformarse, a último minuto, con un contrato de un año por $5 millones con los Angelinos. Quizás equipos temieron firmar a Abreu a un pacto de largo plazo por su edad (34) pero este se merece mucho más bajo la escala de salarios que regía antes de la recesión. Abreu es uno de sólo tres peloteros en la historia en conectar por lo menos 200 jonrones, robarse por lo menos 300 almohadillas, y mantener por lo menos un porcentaje de llegar a base de .400 en su carrera.

Aunque los Yankees gastaron dinero como locos, ellos también tienen dificultades. Mientras los fanáticos de los Phillies están comprando boletos para los 86 juegos que tomarán lugar durante la temporada regular en el Citizens Bank Park como si las taquillas fueran pan caliente; los Yankees tuvieron que sacar un anuncio en el New York Times para vender sus boletos “Premium”. Dichas taquillas cuestan de $350 a $2.500 por juego. No hay taquillas de dicho valor en el parque de los Phillies pero a la vez Filadelfia no cuenta con el número de ricos que contiene Nueva York.

Otro signo de como la recesión ha afectado al béisbol fue el anuncio esta semana de la suspensión de los planes de los Atléticos de Oakland de construir un nuevo estadio en Fresno, California. El parque estaba supuesto a ser uno de los más modernos en cuanto a acceso a tecnología para los fanáticos.

Mientras Oakland permanece jugando en el estadio más feo de la Gran Carpa y los dos equipos de la Gran Manzana tienen el reto de estrenar nuevos parques durante una recesión, el equipo de Filadelfia jugará en un patio cómodo y con casa llena.

Los Phillies escogieron el mejor tiempo para ser campeones.