Las autoridades colombianas ordenaron la evacuación de más de siete mil personas que habitan en la zona de mayor riesgo del volcán Galeras, suroeste, que registró este viernes la segunda erupción en menos de una semana.

Pese al fenómeno, no hay reporte de personas heridas ni de daños materiales aunque se informó de la caída de rocas y cenizas, señaló la subdirectora de amenazas del Instituto de Geología y Minería (Ingeominas), Marta Calvache.

Fuentes del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Pasto, la ciudad más próxima a la cumbre volcánica y capital del departamento de Nariño, precisaron que el Galeras produjo "un rugido al que siguió un sismo" a las 07.05 local (12.05 GMT).

Calvache añadió que el fenómeno "estuvo acompañado por ondas de choque, lo cual generó efectos vibratorios y audibles en varias poblaciones localizadas en la zona de influencia".

También indicó que "se tienen reportes confirmados de que inclusive esta erupción fue escuchada en la ciudad de Popayán" (a unos 130 kilómetros al norte de Pasto).

Un comunicado extraordinario del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Pasto ratificó que la erupción que se produjo es "de carácter explosivo".

Por lo tanto, añadió el mismo reporte, "el nivel actual en la actividad volcánica de Galeras cambia a: rojo", que significa "erupción inminente o en curso".

El Gobernador del departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, Antonio Navarro, pidió a la población "que no se confíe y que acate las recomendaciones" de las autoridades para evacuar las zonas de riesgo.

Añadió que este viernes se sintieron dos explosiones menores y advirtió que pueden registrarse otras mayores, y por ello pidió a la gente que "no se confíe demasiado", e insistió en que deben acudir a los albergues.

Un total de siete refugios están dispuestos en zonas seguras que cuentan con la cooperación de la fuerza pública y de la Cruz Roja.

La nueva erupción, la segunda en la última semana, se sintió en las localidades de La Florida, Sandoná, Consacá, Ancuya, Nariño y en las edificaciones altas de Pasto.

Las pequeñas localidades de Mapachico y Genoy, en zona rural de Pasto, representan un mayor riesgo para sus habitantes, por ser las más cercanas al cráter del Galeras.

En otras como en Consacá y en Sandoná, la caída de cenizas fue muy fuerte sobre las calles, los techos y los patios de las casas, mientras que muchos de sus habitantes tuvieron que recurrir al uso de tapabocas.

Las clases en los colegios de varios de esos municipios afectados fueron suspendidas, sin embargo, las autoridades locales aseguraron que hay tranquilidad.

La subdirección de amenazas de Ingeominas señaló que "un reporte del Centro de Advertencia de Ceniza (VAAC) de la Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, informó que la columna eruptiva presentó tres niveles de dispersión".

Sobre la cima del Galeras, añadió, "la parte más alta alcanzó una altura cercana a 8 kilómetros".

La fuente del Ingeominas también advirtió que "debido a la presencia del material magmático en superficie y teniendo en cuenta la evolución de la actividad actual, no se descarta que se puedan presentar nuevos episodios eruptivos".

El pasado sábado 14 de febrero una erupción también obligó a subir la alerta a roja sobre la misma cumbre andina, situada a unos 700 kilómetros de Bogotá, y con una altitud de 4.276 metros sobre el nivel del mar, pero esa condición se rebajó a naranja dos días más tarde cuando se calmó su actividad.

Las autoridades de la zona de alto riesgo piden por emisoras y con altavoces a la población que atiendan la orden de evacuación.

Las fuentes del Ingeominas manifestaron que la entidad mantiene "la evolución del sistema volcánico" desde 2004 cuando esa cumbre se reactivó después de nueve años de inactividad.