La mujer que dio a luz a octillizos en California declaró que buscaba una familia numerosa motivada por las carencias que tuvo durante su infancia, indicó ella misma en una entrevista exclusiva concedida a la cadena de televisión NBC.

Nadya Suleman, de 33 años, se convirtió el pasado 26 de enero en madre de 14 vástagos, después de un parto múltiple de ocho bebés que se sumaron a los seis que había tenido anteriormente, un acontecimiento excepcional que la ha convertido en una celebridad.

Suleman afirmó que tras siete años tratando de quedar embarazada acudió a la clínica de fertilización in vitro, donde se sometió a un programa de fertilidad con éxito.

"Después simplemente seguí acudiendo allí", explicó la mujer quien confesó que deseaba tener una familia numerosa tras haber sufrido una infancia disfuncional.

"Echaba de menos ciertas conexiones y apego con otra persona que no tuve cuando crecía. Mi infancia no fue funcional", comentó a la periodista de NBC Ann Curry para el programa "Today show" que se emitirá el próximo lunes y del que ha trascendido parte a la prensa.

El encuentro con este canal de televisión tuvo lugar poco tiempo después de que fuese dada de alta en el hospital donde dio a luz a los octillizos en la localidad de Bellflower, California.

Los bebés, seis niños y dos niñas, permanecen en el centro médico en buen estado.

El revuelo mediático originado por la historia de Suleman llevó a esta mujer, que reside con sus padres, a contratar a dos publicistas para gestionar las diferentes exclusivas con la prensa.

Los medios locales especularon con que la madre podría recibir hasta dos millones de dólares por las primeras imágenes de los niños.

Sus agentes han barajado decenas de propuestas y peticiones para suscribir acuerdos en torno a la publicación de un libro o la adaptación al cine de su historia.

Unos ingresos que según explicaron los representantes de Suleman, servirán para la manutención familiar.

Hasta el pasado 28 de agosto, Suleman recibió 168.000 dólares en concepto de indemnización por una lesión de espalda crónica que sufrió cuando en 1999 atendió una revuelta que se produjo en el hospital de enfermos mentales donde trabajaba.

El pago de esta compensación finalizó aproximadamente al mismo tiempo en el que se quedó embarazada de los octillizos.