El Show de Gemas y Minerales de Tucson, uno de los más reconocidos a nivel mundial, se ha convertido en una importante plataforma para que empresarios latinoamericanos den a conocer sus productos a nivel internacional.

El show que se lleva a cabo anualmente durante el mes de febrero en la ciudad de Tucson desde 1955 reúne este año hasta el 15 de febrero a más de 250 exhibiciones de gemas y minerales provenientes de todas partes del mundo, incluyendo países latinoamericanos como México, Brasil, Argentina, Chile y Perú, entre otros.

El Centro de Visitantes y Convenciones de Tucson calcula que anualmente cerca de 55.000 personas acuden a comprar y disfrutar del show, lo que genera 100 millones de dólares a la economía local.

"Tenemos una amplia variedad de piedras, minerales, fósiles, piedras semi- preciosas, hasta las más fina joyería", explicó a Efe, Marcie Wellman, representante del Pueblo Gem & Mineral Show.

Wellman dijo que este show es de gran importancia para los empresarios latinoamericanos porque les da la oportunidad de exponer sus productos al mercado de Estados Unidos.

Uno empresario que viene desde hace siete años al show de gemas y minerales es Luciano Tamayo Carrillo, dueño de un negocio de exportaciones y de una mina de ópalos de fuego en la ciudad de Magdalena, en Jalisco, México.

Carrillo, cuyo padre y abuelo se dedicaron también a la minería, dijo que este evento es muy importante para su negocio porque le permite dar a conocer la calidad de su producto.

"Un 100 por ciento de nuestras ganancias anuales dependen de las ventas que hacemos aquí, y de los contactos que hacemos", aseguró Carrillo a Efe.

Pese a los problemas económicos que enfrentan muchas familias y negocios en Estados Unidos y México, para este empresario es mucho más importante seguir participando en este tipo de eventos, ya que es una manera de mantenerse vigente con sus clientes americanos y europeos.

"La venta ha estado un poco más lenta que otros años, hemos visto menos personas comprando", dijo el empresario.

Ea Orgo Maynez asiste al show hace 25 años, trayendo sus productos desde el estado mexicano de Morelia.

"Nosotros traemos reproducciones de piedras originales de imágenes utilizados los mayas, aztecas, toltecas y totonacos. Hacemos collares y otros artículos con estas imágenes utilizando jade y turquesa", dijo Maynez.

Cada pieza es única y tallada a mano por lo que sus precios oscilan entre los 150 y los 8.000 dólares.

"Para mi es una bendición de dios venir a este evento, para que la gente conozca no solo nuestros productos, sino también un poco más de nuestras cultura", dijo Maynez que cuenta con clientes provenientes de lugares tan lejanos como Australia, Inglaterra y Suecia que cada año vienen a Tucson a comprar sus productos.

Otro empresario que anualmente acude a este evento desde hace 20 años es el argentino Carlos Oddi, quien ofrece a su especializada clientela productos de colección hechos a base de "rodocrosita", un mineral de color rosado que se puede encontrar en forma de estalactitas o cristales.

Oddi indicó que este mineral es conocido como la piedra nacional de Argentina.

Proveniente de la ciudad de La Plata, Oddi manifestó que este show es muy importante para su negocio.

"Esta es la feria más grande del mundo, cualquiera que está en este negocio de las piedras una vez en su vida tiene que pasar por Tucson. Aquí hay de todo, desde diamantes, hasta la piedra más económica", finalizó el empresario.