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Con corridos "Chuy" cuenta historia de inmigrantes

"Si lees el periódico podemos escribir corridos todos los días". (Video)

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El mexicano Jesús "Chuy" Negrete ha recorrido Estados Unidos durante más de 35 años cantando en corridos las historias de sus paisanos y la cotidianeidad de los inmigrantes hispanos que residen en el país.

Todo comenzó para este moderno trovador el día en que el sindicalista César Chávez llegó a una iglesia del barrio Sur Chicago en 1968.

La presencia del líder campesino que luchaba por mejorar las condiciones de vida de miles de trabajadores agrícolas impactó tanto a Negrete, quien en ese entonces tenía 18 años, que desde entonces dedicó su vida a pregonar la causa de los latinos.

Nacido en San Luis Potosí, México, el músico creció en Sur Chicago, un barrio donde la mayoría de los residentes trabajaban para las fundiciones de acero en la década de 1960.

Su papá, Bernardo Negrete, no era la excepción.

"Mi papá tenía un ritual, cada vez que regresaba de la fundición, ponía la canción 'La vida no vale nada (de Pedro Infante)'", recuerda. "Así que yo crecí en casa escuchando corridos."

De hecho, fue su papá, quien también trabajó en los campos de Texas, quien le enseñó a tocar la guitarra y la armónica.

"La armónica," le dijo su padre ya fallecido, "es el instrumento de los pobres."

Adaptarse no fue fácil para el joven mexicano. Por un tiempo hasta quiso cambiarse el nombre y los corridos de su padre comenzaron a molestarle.

"Lo que me salvó fue que vino Cesar Chávez y reforzó mis valores y los corridos regresaron otra vez a ocupar mi mente," comentó.

Después de un periodo con el Teatro del Barrio, Negrete comenzó a viajar a partir de 1974 por todo Estados Unidos para cantar los corridos de los chicanos, mexicano y latinos.

Sus presentaciones combinan música y humor con un toque de "spanglish" sobre hechos históricos y anécdotas de inmigrantes de los años 1930 y 1940. El trovador usualmente termina con las luchas de Chávez y los retos actuales de los inmigrantes.

Negrete se graduó de la Universidad de Illinois en Chicago en educación multicultural y en 1982, por recopilar los corridos de los trabajadores inmigrantes del pasado, la Universidad de California en Berkeley le otorgó un doctorado honorario en musicología.

También fue becado por el Smithsonian Institute en Washington, D.C., para hacer investigaciones sobre los trabajadores mexicanos, incluido el impacto de los corridos en sus vidas.

"Los corridos son historias populares", relata. "El origen del corrido está en España, allá les llamaban romances en la edad medieval pero fue la Revolución Mexicana la que forjó al corrido mexicano."

Según Negrete, la gente sigue cantando corridos que tienen cien años o más porque las condiciones que le dieron auge a ese corrido aún existen. "Hoy en día todavía tenemos la discriminación", afirmó.

Javier Villa-Flores, un historiador de la Universidad de Illinois en Chicago, dijo a Efe que trovadores modernos como Negrete rescatan la esencia de las experiencias de la gente.

"Negrete emite importantes relatos para que la gente no los olvide, él hace que la historia viva en nuestros tiempos", sostuvo.

"Aunque cantantes como Negrete están al margen de lo comercial, ellos le dan al público una razón para que haya un cambio social", añadió.

El corrido más reciente que ha compuesto el cantante se basa en los inmigrantes ecuatorianos Marcelo Lucero y José Sucuzhañay víctimas de crímenes de odio en dos incidentes separados en Long Island y en Brooklyn, Nueva York.

"Si lees el periódico podemos escribir corridos todos los días de todos los abusos a los latinos", aseveró Negrete sobre el clima anti-inmigrante actual.

Escuche un corrido de "Chuy"

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