"No necesitamos retóricas que dividan"
Nombramiento de nueva senadora cae como balde de agua fría entre inmigrantes.
El nombramiento de la congresista Kirsten Gillibrand como sustituta de la senadora Hillary Clinton ha caído como un balde de agua fría en la comunidad inmigrante de Nueva York y políticos de la ciudad.
La Coalición del Inmigrante recordó que en sus años en la Cámara de Representantes, Gillibrand ha asumido posiciones "profundamente problemáticas" y le hizo un llamamiento para que las reconsidere.
Chung-Wha Hong, directora ejecutiva de la Coalición, citó como ejemplo su respaldo a legislación para que policías locales actúen como agentes de inmigración y recordó además que la ahora senadora se ha opuesto a que indocumentados legalicen su estatus migratorio.
Destacó que las posiciones de Gillibrand son contrarias a la mayoría de los neoyorquinos "cuyos valores reflejan la historia de esta nación, de dar la bienvenida a los inmigrantes" y a las del presidente Barack Obama, que apoya vías para legalizar el estatus migratorio de miles de indocumentados.
Wong destacó que Gillibrand pasó de representar el distrito 20, a ser la representante de uno de los estados más diversos de la nación, donde uno de cada cinco neoyorquinos es inmigrante.
"En momentos en que el Congreso tiene un claro mandato de componer un sistema migratorio dañado, no necesitamos de retóricas que dividan, de enfrentar a trabajadores inmigrantes contra ciudadanos; necesitamos soluciones que nos unan y fortalezcan como país", afirmó Wong.
"Esperamos que desde su nueva posición luche por una reforma justa y humana", dijo la activista, quien recordó que como senadora Clinton entendió que es "inaceptable" la situación en que viven, de miedo y a veces sujetos a la explotación laboral, el millón de indocumentados que se calcula radican en la Gran Manzana.
El gobernador de Nueva York, David Paterson, eligió a Gillibrand para sustituir a Clinton, nueva secretaria de Estado y podrá ocupar ese escaño hasta 2010, cuando deberá presentarse a un proceso electoral especial para ocupar los dos últimos años del mandato de seis de su predecesora.
En Estados Unidos los gobernadores estatales tienen la potestad de designar los sustitutos de senadores si éstos abandonan el cargo antes de concluir su mandato de seis años.
Por su parte, el veterano asambleísta Peter Rivera dijo a Efe estar "frustrado" por la decisión de Paterson, ya que Guillibrand es "la única persona que había tomado posiciones antiinmigrantes" de la larga lista de candidatos que tuvo ante su consideración.
"También es la única persona de esa lista que favorece que se eliminen las regulaciones contra la tenencia de armas de fuego", señaló Rivera, un ex fiscal.
La legisladora compitió por el escaño con figuras políticas importantes del estado de Nueva York y muy conocidas a nivel nacional, como el fiscal general Andrew Cuomo, hijo del ex gobernador Mario Cuomo, el congresista Steve Israel, el asambleísta estatal Daniel O'Donnell y Thomas Suozzi, presidente del condado neoyorquino de Nassau.
Rivera argumentó que no entiende cómo el gobernador nombró a una persona cuyas posiciones son contrarias "a las de Nueva York, de apoyo al inmigrante y contra las armas de fuego" y contrarias al Partido Demócrata.
"Creo que el gobernador debe recordar que es demócrata, el partido que le ha dado a él la victoria (Paterson fue antes senador estatal). Son los inmigrantes, que cuando se hacen ciudadanos votan demócratas. El crecimiento del Partido Demócrata en Nueva York se debe a todos ellos", argumentó.
Rivera indicó además que Gillibrand es muy conservadora y una desconocida en la ciudad de Nueva York, de donde sale el 60 por ciento del voto para los puestos públicos estatales.
"Ella va a tener que gastar un sinnúmero de dinero para que sea conocida aquí y la van a conocer como esta persona en contra del inmigrante", dijo y manifestó su preocupación de que el nombramiento ocurre en momentos en que la comunidad inmigrante ha sido víctima de ataques raciales.
"Esto lo que le da ánimo a esas personas que son antiinmigrantes que pueden considerar que su movimiento está creciendo, que les dé una señal de que estamos a favor de esas actitudes negativas", afirmó.
Aseguró además que no tiene ningún interés en reunirse con la nueva senadora hasta que ella aclare las preocupaciones que han surgido con su nombramiento y cambie su posición antiinmigrante.
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