La principal activista contra los asesinatos de mujeres en la localidad mexicana de Ciudad Juárez, Marisela Ortiz, es partidaria de que la comunidad internacional imponga sanciones económicas al Gobierno de México por el incumplimiento "continuo" de los Derechos Humanos en este país.

"Péguenle en el bolsillo", dijo en una entrevista con Efe la coordinadora de la ONG "Nuestras hijas de regreso a casa", organización que lucha por el esclarecimiento de los cientos de secuestros y asesinatos de mujeres registrados en Ciudad Juárez (México) desde 1993.

Esa localidad fronteriza con El Paso (Texas, EEUU) está considerada la más violenta de México después de que el pasado año más de 1.600 personas fueron asesinadas en ella, según recuentos publicados por la prensa local.

Sólo en los quince primeros días de 2009 se han registrado en Ciudad Juárez 51 homicidios, cinco más que en todo el mes de enero de 2008, según el seguimiento periodístico llevado a cabo a partir de datos oficiales emitidos por la Subprocuraduría de Justicia del Estado de Chihuahua.

Ortiz, que constituyó hace ocho años la asociación "Nuestras Hijas de Regreso a Casa", indicó que la vía económica es la única solución para que el país presidido por Felipe Calderón busque soluciones a la "vulneración" de los derechos humanos.

En su opinión, el Gobierno mexicano está "mirando para otro lado" ante un problema que relaciona con las "guerras de mafias" presentes en la zona.

Para Ortiz, la falta de una investigación concreta por parte de la Policía es "culpa de la corrupción" que existe en México, ya que aunque el funcionario "esté limpio", se puede conseguir su silencio "con dinero o con amenazas".

Lamentó que el crimen organizado se haya "adueñado" de su país y haya afectado a su familia y la de otras 500 mujeres asesinadas y 600 desaparecidas, aunque expresó su propósito de frenar esta tendencia.

Su objetivo es que "ninguna otra familia vuelva a sufrir el dolor" que hoy padecen cientos de habitantes de esta localidad mexicana como consecuencia del asesinato o la desaparición de alguno de sus allegados.

Agradeció la postura de países como Alemania, Italia y España para demandar el respeto a los derechos humanos en México, ya que, según sus palabras, "han hecho continuos llamamientos a Felipe Calderón para que se frene la violencia".

Sin embargo, su opinión es diferente cuando se refiere a Estados Unidos, ya que si hasta ahora "no ha intervenido, será porque tiene algún beneficio en esta zona y habrá que explicar a todo el mundo que la droga que pasa por Ciudad Juárez va a Estados Unidos".

Ahora, aseguró, tiene una "cierta esperanza y expectativa" en el nuevo presidente americano, Barack Obama, aunque es consciente de que a Estados Unidos "no le afecta un problema de derechos humanos en México".

Marisela Ortiz ha recibido en España durante las últimas semanas varios reconocimientos a su labor en Ciudad Juárez, como la medalla del Consejo General de la Abogacía de España y su designación como Huésped Distinguida de la ciudad de Salamanca.